Ha muerto Arafat pero no Palestina - por Francesc Sánchez
"No han conseguido perder de vista al rais hasta que se ha muerto. Pero van mal encaminados los estrategas, podrán perder de vista a Arafat pero no a los palestinos."
El Pueblo palestino arropando al rais en Ramala
Asesinato gradual y selectivo de un luchador
Ha muerto Arafat pero no Palestina - por Francesc Sánchez
Yasir Arafat ha muerto sin poder ver su ansiado estado independiente palestino, sin poder ver esa ansiada paz. Parecería que de nada le sirvió su dilatada lucha, desde lo más joven siendo un guerrillero yendo escalando cuotas de popularidad entre los suyos, hasta de más avanzada edad demostrando una paciencia y catadura moral sin limites para conseguir sus fines por medio de la política.
Yasir Arafat ha muerto y con él muere quizá una de las pocas esperanzas que le quedaban no solo a los palestinos si no al mundo árabe. Resuenan demasiado lejos esos tiempos en los que los árabes mal que bien avenidos entre sí, tenían importancia, eran temidos, y podían medirse en contiendas frente los israelitas, norteamericanos y europeos.
Definitivamente eran otros tiempos, los mismos en los que Nasser aventuraba mucho antes que los europeos, la unión entre los pueblos. Lejos queda el Panarabismo, del que bebieron tantos, incluidos aquel joven llamado Saddan Hussein que llegaría a ser presidente, y que terminaría en nuestros días como prisionero de los norteamericanos, restando para la posteridad como un cruel dictador.
Yasir Arafat ha muerto de una enfermedad que se desconoce. Ayer en El Cairo, ciudad donde nació le hicieron un triste y paupérrimo funeral de jefe de Estado. Ironías de la vida recargadas de ecos lejanos para el triste final de este hombre que era jefe de Estado sin tener Estado. Más verdadero y autentico ha sido el gran recibimiento en Ramala por su pueblo, y es que lo que para nuestros incultos medios de comunicación ha sido un caos, para los palestinos ha sido una expresión de dolor y reconocimiento, para Arafat quizá la mejor ceremonia.
El mismo día de su muerte en Israel, las televisiones nos mostraban como algunos ciudadanos –incluidos niños- festejaban su muerte. Francamente no se que pretenden, he de suponer que provocar el odio entre los palestinos. Y es que la guerra psicológica contra los palestinos se ha efectuado desde siempre, también con Arafat. Por eso le encarcelaron en su propio cuartel general durante más de tres años, le invitaban a marcharse a cañonazo limpio, y el decía “Me pego un tiro antes de exiliarme”. Arafat en todo momento siguió ahí, impasible, siempre diciendo las mismas cosas, siempre manteniendo los mismos argumentos “Un Estado Palestino, la Paz, la vuelta de los refugiados, la vuelta a las fronteras base del 67...”. No cedió tampoco ante otros líderes palestinos que eran demasiado cordiales con el enemigo, luego por eso le llamaban autoritario y corrupto.
No, no fue Arafat un problema para la paz entre palestinos e israelitas, todo lo contrario. Se le podrán achacar muchas cosas pero no eso. Cosa distinta es que entendamos en estos mundos donde la Verdad se traspapela, la Paz por la paz de vencidos. La paz de los encarcelados, desterrados, y de los cementerios; el Estado de Palestina reducido, pongamos por un caso, a la mitad de Cisjordania y a la franja de Gaza, un gobierno palestino similar al de Alaui o al de Harzai, subyugado al Estado de Israel, y ya esta.
No han conseguido perder de vista al rais hasta que se ha muerto. Pero van mal encaminados los estrategas, podrán perder de vista a Arafat pero no a los palestinos.
Dicen que Arafat no dejo crecer a los palestinos, van a llevar razón, quizá por ello en su recibimiento en Ramala se han saltado las normas y los protocolos, por adolescencia, por estas vivos y existir como pueblo.
Francesc Sánchez – Marlowe
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 13 de Noviembre 2004.
Artículos relacionados: ¿De qué murió Arafat? - Biografía de Yasir Arafat - Yasir Arafat ha muerto - La enfermedad de Arafat - por Félix Población
En el Suplemento: - Oriente Próximo: Conflicto palestino - israelí
El Pueblo palestino arropando al rais en Ramala
Asesinato gradual y selectivo de un luchador
Ha muerto Arafat pero no Palestina - por Francesc Sánchez
Yasir Arafat ha muerto sin poder ver su ansiado estado independiente palestino, sin poder ver esa ansiada paz. Parecería que de nada le sirvió su dilatada lucha, desde lo más joven siendo un guerrillero yendo escalando cuotas de popularidad entre los suyos, hasta de más avanzada edad demostrando una paciencia y catadura moral sin limites para conseguir sus fines por medio de la política.
Yasir Arafat ha muerto y con él muere quizá una de las pocas esperanzas que le quedaban no solo a los palestinos si no al mundo árabe. Resuenan demasiado lejos esos tiempos en los que los árabes mal que bien avenidos entre sí, tenían importancia, eran temidos, y podían medirse en contiendas frente los israelitas, norteamericanos y europeos.
Definitivamente eran otros tiempos, los mismos en los que Nasser aventuraba mucho antes que los europeos, la unión entre los pueblos. Lejos queda el Panarabismo, del que bebieron tantos, incluidos aquel joven llamado Saddan Hussein que llegaría a ser presidente, y que terminaría en nuestros días como prisionero de los norteamericanos, restando para la posteridad como un cruel dictador.
Yasir Arafat ha muerto de una enfermedad que se desconoce. Ayer en El Cairo, ciudad donde nació le hicieron un triste y paupérrimo funeral de jefe de Estado. Ironías de la vida recargadas de ecos lejanos para el triste final de este hombre que era jefe de Estado sin tener Estado. Más verdadero y autentico ha sido el gran recibimiento en Ramala por su pueblo, y es que lo que para nuestros incultos medios de comunicación ha sido un caos, para los palestinos ha sido una expresión de dolor y reconocimiento, para Arafat quizá la mejor ceremonia.
El mismo día de su muerte en Israel, las televisiones nos mostraban como algunos ciudadanos –incluidos niños- festejaban su muerte. Francamente no se que pretenden, he de suponer que provocar el odio entre los palestinos. Y es que la guerra psicológica contra los palestinos se ha efectuado desde siempre, también con Arafat. Por eso le encarcelaron en su propio cuartel general durante más de tres años, le invitaban a marcharse a cañonazo limpio, y el decía “Me pego un tiro antes de exiliarme”. Arafat en todo momento siguió ahí, impasible, siempre diciendo las mismas cosas, siempre manteniendo los mismos argumentos “Un Estado Palestino, la Paz, la vuelta de los refugiados, la vuelta a las fronteras base del 67...”. No cedió tampoco ante otros líderes palestinos que eran demasiado cordiales con el enemigo, luego por eso le llamaban autoritario y corrupto.
No, no fue Arafat un problema para la paz entre palestinos e israelitas, todo lo contrario. Se le podrán achacar muchas cosas pero no eso. Cosa distinta es que entendamos en estos mundos donde la Verdad se traspapela, la Paz por la paz de vencidos. La paz de los encarcelados, desterrados, y de los cementerios; el Estado de Palestina reducido, pongamos por un caso, a la mitad de Cisjordania y a la franja de Gaza, un gobierno palestino similar al de Alaui o al de Harzai, subyugado al Estado de Israel, y ya esta.
No han conseguido perder de vista al rais hasta que se ha muerto. Pero van mal encaminados los estrategas, podrán perder de vista a Arafat pero no a los palestinos.
Dicen que Arafat no dejo crecer a los palestinos, van a llevar razón, quizá por ello en su recibimiento en Ramala se han saltado las normas y los protocolos, por adolescencia, por estas vivos y existir como pueblo.
Francesc Sánchez – Marlowe
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 13 de Noviembre 2004.
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