Osetia se tiñe de rojo - por Francesc Sánchez
Espeluznantes las imágenes que han llegado de la escuela de Beslán en la república rusa de Osetia, cientos de personas y militares corriendo por la pantalla cubiertos de sangre y dolor mientras las causas mueren mediáticamente y algunos estrategas se frotan las manos.
No menos de 323 muertes según fuentes oficiales rusas, más de 460 perdidas y 600 heridos denuncian otras fuentes. Difícil de saber el balance de víctimas mortales de esta siniestra carnicería
Internacional - Conflicto checheno
Osetia se tiñe de rojo - por Francesc Sánchez
Fue tres días atrás cuando un comando –presuntamente checheno- secuestraba la escuela numero 1 de la ciudad de Beslán en Osetia del Norte *(1). El canje remitido al gobierno ruso pasaba por la liberación de ciertos lideres chechenos apresados meses atrás en la vecina república de Ingusetia, la retirada del ejercito ruso de Chechenia y finalmente en extensión: la independencia de esas truculentas tierras.
El primer día de clase en la escuela numero 1 de Beslán se convertiría en el ultimo para muchos de los niños que acudían a las aulas al lado de sus padres y profesores. Durante la visita inaugural del curso de padres y alumnos, un comando de unos treinta guerrilleros ponía punto y final a la ceremonia. “Por cada muerte de uno de los nuestros morirán cincuenta de los rehenes”, sentenciaban al parecer los secuestradores.
El presidente ruso Vladimir Putin, rodeado por la aparente presión de la opinión publica internacional, mantuvo que “lo principal era salvar la vida de los niños”. Pero nada es lo que parece. El ejercito ruso rápidamente tomó posiciones alrededor de la escuela, dejando entrever la complicada salida pacifica de semejante envite.
Fuera como fuera, minaron el gimnasio que ocupaban los rehenes y en un momento dado, cuando una ambulancia se acercó a la escuela a recoger cadáveres, explosionó una de las bombas, después de ello entró en acción el ejercito ruso. Mientras los rehenes huían los guerrilleros les disparaban por la espalda, mientras los soldados rusos entraban en la escuela las escaramuzas armadas resolvían trágicamente el episodio.
Los niños privados de alimentos y bebidas durante el cautiverio se recuperan a duras penas en los hospitales de Osetia. Las mas de mil personas secuestradas estos tres días han formado parte de una política siniestra, opaca, y diabólica que asola la región desde los últimos años.
Las respuestas en el ámbito de la política internacional han sido dispares aunque faltas de contundencia
El presidente de turno de la Unión Europea, el holandés Berbard Bot, no dudaba en condenar el secuestro y apoyar a Putin, aunque poco después manifestaba que “Es una terrible tragedia, pero es muy difícil juzgar desde la distancia si la decisión (de asaltar la escuela) ha sido la correcta”, palabras que han molestado profundamente al gobierno ruso.
Por el contrario, sin molestias ha sido recibido el apoyo a Putin de George W. Bush desde la convención republicana. Bush, en plena campaña electoral, hablando precisamente de la lucha contra el terrorismo, no ha dudado en enmarcar el episodio de Osetia dentro de su política.
En el ámbito de política espectral nacional española, el ex presidente José María Aznar desde Italia ha manifestado algo así como que “Occidente, los valores de libertad y la laicidad están atacados por el terrorismo internacional”.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, aparte de reiterar la postura conjunta de la Unión Europea, ha argumentado la misma táctica que se esta usando para combatir al terrorismo de la banda armada ETA en España, es decir “para combatir el terrorismo internacional hay que aislar a los terroristas, socialmente e ideológicamente”.
Vladimir Putin ha enmarcado lo sucedido en Osetia en la guerra contra el terrorismo internacional. Evidenciando lo demagógico de sus declaraciones, por mengunear su responsabilidad en el conflicto checheno –claramente de origen regional-, quizá no vaya del todo mal desencaminado: Al menos diez de los secuestradores eran árabes.
En este orden de cosas vale la pena profundizar en las declaraciones del titular de exteriores español. Lo que no sabe, o no manifiesta Moratinos, es que el terrorismo internacional no tiene base social alguna, y se ampara hoy bajo cierto fundamentalismo islámico pero mañana podría ser cualquier otra cosa. En cambio lo que si tiene base social e ideológica son las resistencias armadas que luchan en regiones donde se desarrollan guerras desde hace años, son facciones de estas resistencias las que de forma voluntaria o manipuladas caen en las garras del terrorismo internacional, cometiendo este tipo de actos terroristas como el de Osetia. Cabe diferenciar esta cuestión, si no, no se hará otra cosa que combatir contra posicionamientos y luchas legitimas, aumentado cada vez más el poder de ciertos empresarios del terror mas o menos interesados.
Las redes del terrorismo internacional huelen a petróleo podrido
En otras palabras, Al-Qaeda hace bandera de cualquier causa mas o menos justa, y legitima su lucha en una serie de regiones que tienen dos peculiaridades: 1. La no existencia en las tierras donde actúa de un Estado o una estructura estatal y social contundente –si exceptuamos los pocos atentados que ha perpetrado en Occidente- y la evidencia de un conflicto armado anterior a su llegada, en el que se ve involucrado un importante numero de creyentes en el Islam. Sea en Iraq, Palestina –donde curiosamente no actúa-, las regiones fronterizas entre Pakistán y la India, Chechenia y otras regiones del Cáucaso como lo son Osetia, Ingusetia y Georgia, y en el pasado -cuando aún no estaba plenamente constituida- en Afganistán y en las repúblicas de los Balcanes de Bosnia Herzegovina y Kosovo. Esta influencia también se ha desarrollado -aunque no asentado- en el Magreb: Egipto, Marruecos, Túnez, Argelia, Turquía y en extremo oriente: principalmente en Indonesia. 2. Todas estas regiones –sin ninguna excepción- tienen en su subsuelo importantes reservas de hidrocarburos, sea petróleo o gas natural, o bien también representan por si mismas puntos neurálgicos en el ámbito geoestratégico de poder regional y transporte de mercancías. En otras palabras son los ejes de la actual economía mundial, por su situación geográfica y, su suministro –aparentemente- inagotable de recursos naturales y materias primas.
En las regiones del Cáucaso, históricamente el Islam se ha practicado en su vertiente local, con la caída de la Unión Soviética, sus pueblos acogieron de nuevo la fe religiosa y las costumbres ancestrales. En su subsuelo se encuentran grandes yacimientos de petróleo y gas, y su superficie es fundamental para el transporte de los hidrocarburos por medio de oleoductos.
Las diferencias étnicas, culturales y políticas, pero sobre todo: la lucha por el poder, puede convertir el Cáucaso en un polvorín. Es en esta encrucijada en donde el conflicto checheno puede encender la mecha del polvorín, propagándose a todo el Cáucaso y al resto de ex repúblicas socialistas.
Europa recibe una cantidad muy importante de crudo de la ex URSS, en un futuro no muy lejano de continuar la inestabilidad en Oriente Medio y decrecer por agotamiento la extracción de esa región, la dependencia energética de Rusia y el resto de ex repúblicas soviéticas se incrementaría substancialmente. Este esclarecedor panorama sumado a la cercanía física entre la Unión y EuroAsia –y el consecuente peligro de propagación del terror- serian las claves de la poca contundencia de las criticas y presiones hacia el gobierno de Moscú ante hechos como los de Osetia.
Recordemos una vez mas. El pueblo checheno vive en guerra con Rusia desde hace más de 200 años. Desde el periodo de los zares, pasando por las deportaciones masivas de Stalin, y llegando al genocidio perpetrado con el fin de la Unión Soviética *(2). Hoy, la novedad y el problema al mismo tiempo que nos encontramos, es la internacionalización del conflicto: por un lado la entrada en acción del cartel petrolero internacional que pugna por las reservas energéticas del Cáucaso y por otro la implicación de las redes del terrorismo internacional provenientes de la gran diáspora afgana. *(3)
Es la interacción de parte de la guerrilla chechena con los muyahidines de la diáspora lo que con el tiempo ha producido esta transformación de la resistencia chechena en terror puro y duro. Pero no nos engañemos con la religión *(4), en un futuro quizá no lejano, no seria de extrañar que esa o esas organizaciones –quizá enfrentadas entre si- conocidas como Al-Qaeda con el mismo nombre u otro, trasladen sus acciones criminales a otras regiones del globo terráqueo donde el Islam brilla por su ausencia.
Hoy nos asombramos al ver esas imágenes de los sucesos de la escuela número 1 de Bilsán, pero hemos permitido que un genocidio en Chechenia se desarrolle bajo total impunidad durante demasiado tiempo, sin ningún tipo de presiones internacionales o criticas acertadas. El terrorismo internacional, cual multinacional de este nuevo negocio al igual que las petroleras buscando venas de crudo por ende, tiene en el Cáucaso una fértil tierra de siniestras oportunidades. Una vez más los bárbaros son necesarios.
*(1) En realidad por mucho que se encabronen la mayoría de medios de comunicación la república se llama Osetia sin mas. El nombre de Osetia del Norte se remonta a los tiempos de Stalin cuando existía Osetia del sur. Esta otra región fue integrada en la década de los noventa a la vecina república de Georgia después de un brote armado inter étnico.
*(2) ver las causas del conflicto checheno y el desarrollo de las guerras - Chechenia, una guerra olvidada
*(3) el genesis y los golpes de la organización Al-Qaeda, y su paso por Afganistán hasta nuestros días - Cuando algunos muyahidines se quedaron sin paga - por Francesc Sánchez - El envío de más tropas españolas a Afganistán es un error - por Francesc Sánchez
*(4) fundamentación religiosa en la interpretación suní wahabista y salacista ( en menor instancia) del Islam.
Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformita Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 5 Septiembre 2004.
Artículos e información relacionada en el Suplemento - El Cáucaso: La ultima puerta para los hidrocarburos
No menos de 323 muertes según fuentes oficiales rusas, más de 460 perdidas y 600 heridos denuncian otras fuentes. Difícil de saber el balance de víctimas mortales de esta siniestra carnicería
Internacional - Conflicto checheno
Osetia se tiñe de rojo - por Francesc Sánchez
Fue tres días atrás cuando un comando –presuntamente checheno- secuestraba la escuela numero 1 de la ciudad de Beslán en Osetia del Norte *(1). El canje remitido al gobierno ruso pasaba por la liberación de ciertos lideres chechenos apresados meses atrás en la vecina república de Ingusetia, la retirada del ejercito ruso de Chechenia y finalmente en extensión: la independencia de esas truculentas tierras.
El primer día de clase en la escuela numero 1 de Beslán se convertiría en el ultimo para muchos de los niños que acudían a las aulas al lado de sus padres y profesores. Durante la visita inaugural del curso de padres y alumnos, un comando de unos treinta guerrilleros ponía punto y final a la ceremonia. “Por cada muerte de uno de los nuestros morirán cincuenta de los rehenes”, sentenciaban al parecer los secuestradores.
El presidente ruso Vladimir Putin, rodeado por la aparente presión de la opinión publica internacional, mantuvo que “lo principal era salvar la vida de los niños”. Pero nada es lo que parece. El ejercito ruso rápidamente tomó posiciones alrededor de la escuela, dejando entrever la complicada salida pacifica de semejante envite.
Fuera como fuera, minaron el gimnasio que ocupaban los rehenes y en un momento dado, cuando una ambulancia se acercó a la escuela a recoger cadáveres, explosionó una de las bombas, después de ello entró en acción el ejercito ruso. Mientras los rehenes huían los guerrilleros les disparaban por la espalda, mientras los soldados rusos entraban en la escuela las escaramuzas armadas resolvían trágicamente el episodio.
Los niños privados de alimentos y bebidas durante el cautiverio se recuperan a duras penas en los hospitales de Osetia. Las mas de mil personas secuestradas estos tres días han formado parte de una política siniestra, opaca, y diabólica que asola la región desde los últimos años.
Las respuestas en el ámbito de la política internacional han sido dispares aunque faltas de contundencia
El presidente de turno de la Unión Europea, el holandés Berbard Bot, no dudaba en condenar el secuestro y apoyar a Putin, aunque poco después manifestaba que “Es una terrible tragedia, pero es muy difícil juzgar desde la distancia si la decisión (de asaltar la escuela) ha sido la correcta”, palabras que han molestado profundamente al gobierno ruso.
Por el contrario, sin molestias ha sido recibido el apoyo a Putin de George W. Bush desde la convención republicana. Bush, en plena campaña electoral, hablando precisamente de la lucha contra el terrorismo, no ha dudado en enmarcar el episodio de Osetia dentro de su política.
En el ámbito de política espectral nacional española, el ex presidente José María Aznar desde Italia ha manifestado algo así como que “Occidente, los valores de libertad y la laicidad están atacados por el terrorismo internacional”.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, aparte de reiterar la postura conjunta de la Unión Europea, ha argumentado la misma táctica que se esta usando para combatir al terrorismo de la banda armada ETA en España, es decir “para combatir el terrorismo internacional hay que aislar a los terroristas, socialmente e ideológicamente”.
Vladimir Putin ha enmarcado lo sucedido en Osetia en la guerra contra el terrorismo internacional. Evidenciando lo demagógico de sus declaraciones, por mengunear su responsabilidad en el conflicto checheno –claramente de origen regional-, quizá no vaya del todo mal desencaminado: Al menos diez de los secuestradores eran árabes.
En este orden de cosas vale la pena profundizar en las declaraciones del titular de exteriores español. Lo que no sabe, o no manifiesta Moratinos, es que el terrorismo internacional no tiene base social alguna, y se ampara hoy bajo cierto fundamentalismo islámico pero mañana podría ser cualquier otra cosa. En cambio lo que si tiene base social e ideológica son las resistencias armadas que luchan en regiones donde se desarrollan guerras desde hace años, son facciones de estas resistencias las que de forma voluntaria o manipuladas caen en las garras del terrorismo internacional, cometiendo este tipo de actos terroristas como el de Osetia. Cabe diferenciar esta cuestión, si no, no se hará otra cosa que combatir contra posicionamientos y luchas legitimas, aumentado cada vez más el poder de ciertos empresarios del terror mas o menos interesados.
Las redes del terrorismo internacional huelen a petróleo podrido
En otras palabras, Al-Qaeda hace bandera de cualquier causa mas o menos justa, y legitima su lucha en una serie de regiones que tienen dos peculiaridades: 1. La no existencia en las tierras donde actúa de un Estado o una estructura estatal y social contundente –si exceptuamos los pocos atentados que ha perpetrado en Occidente- y la evidencia de un conflicto armado anterior a su llegada, en el que se ve involucrado un importante numero de creyentes en el Islam. Sea en Iraq, Palestina –donde curiosamente no actúa-, las regiones fronterizas entre Pakistán y la India, Chechenia y otras regiones del Cáucaso como lo son Osetia, Ingusetia y Georgia, y en el pasado -cuando aún no estaba plenamente constituida- en Afganistán y en las repúblicas de los Balcanes de Bosnia Herzegovina y Kosovo. Esta influencia también se ha desarrollado -aunque no asentado- en el Magreb: Egipto, Marruecos, Túnez, Argelia, Turquía y en extremo oriente: principalmente en Indonesia. 2. Todas estas regiones –sin ninguna excepción- tienen en su subsuelo importantes reservas de hidrocarburos, sea petróleo o gas natural, o bien también representan por si mismas puntos neurálgicos en el ámbito geoestratégico de poder regional y transporte de mercancías. En otras palabras son los ejes de la actual economía mundial, por su situación geográfica y, su suministro –aparentemente- inagotable de recursos naturales y materias primas.
En las regiones del Cáucaso, históricamente el Islam se ha practicado en su vertiente local, con la caída de la Unión Soviética, sus pueblos acogieron de nuevo la fe religiosa y las costumbres ancestrales. En su subsuelo se encuentran grandes yacimientos de petróleo y gas, y su superficie es fundamental para el transporte de los hidrocarburos por medio de oleoductos.
Las diferencias étnicas, culturales y políticas, pero sobre todo: la lucha por el poder, puede convertir el Cáucaso en un polvorín. Es en esta encrucijada en donde el conflicto checheno puede encender la mecha del polvorín, propagándose a todo el Cáucaso y al resto de ex repúblicas socialistas.
Europa recibe una cantidad muy importante de crudo de la ex URSS, en un futuro no muy lejano de continuar la inestabilidad en Oriente Medio y decrecer por agotamiento la extracción de esa región, la dependencia energética de Rusia y el resto de ex repúblicas soviéticas se incrementaría substancialmente. Este esclarecedor panorama sumado a la cercanía física entre la Unión y EuroAsia –y el consecuente peligro de propagación del terror- serian las claves de la poca contundencia de las criticas y presiones hacia el gobierno de Moscú ante hechos como los de Osetia.
Recordemos una vez mas. El pueblo checheno vive en guerra con Rusia desde hace más de 200 años. Desde el periodo de los zares, pasando por las deportaciones masivas de Stalin, y llegando al genocidio perpetrado con el fin de la Unión Soviética *(2). Hoy, la novedad y el problema al mismo tiempo que nos encontramos, es la internacionalización del conflicto: por un lado la entrada en acción del cartel petrolero internacional que pugna por las reservas energéticas del Cáucaso y por otro la implicación de las redes del terrorismo internacional provenientes de la gran diáspora afgana. *(3)
Es la interacción de parte de la guerrilla chechena con los muyahidines de la diáspora lo que con el tiempo ha producido esta transformación de la resistencia chechena en terror puro y duro. Pero no nos engañemos con la religión *(4), en un futuro quizá no lejano, no seria de extrañar que esa o esas organizaciones –quizá enfrentadas entre si- conocidas como Al-Qaeda con el mismo nombre u otro, trasladen sus acciones criminales a otras regiones del globo terráqueo donde el Islam brilla por su ausencia.
Hoy nos asombramos al ver esas imágenes de los sucesos de la escuela número 1 de Bilsán, pero hemos permitido que un genocidio en Chechenia se desarrolle bajo total impunidad durante demasiado tiempo, sin ningún tipo de presiones internacionales o criticas acertadas. El terrorismo internacional, cual multinacional de este nuevo negocio al igual que las petroleras buscando venas de crudo por ende, tiene en el Cáucaso una fértil tierra de siniestras oportunidades. Una vez más los bárbaros son necesarios.
*(1) En realidad por mucho que se encabronen la mayoría de medios de comunicación la república se llama Osetia sin mas. El nombre de Osetia del Norte se remonta a los tiempos de Stalin cuando existía Osetia del sur. Esta otra región fue integrada en la década de los noventa a la vecina república de Georgia después de un brote armado inter étnico.
*(2) ver las causas del conflicto checheno y el desarrollo de las guerras - Chechenia, una guerra olvidada
*(3) el genesis y los golpes de la organización Al-Qaeda, y su paso por Afganistán hasta nuestros días - Cuando algunos muyahidines se quedaron sin paga - por Francesc Sánchez - El envío de más tropas españolas a Afganistán es un error - por Francesc Sánchez
*(4) fundamentación religiosa en la interpretación suní wahabista y salacista ( en menor instancia) del Islam.
Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformita Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 5 Septiembre 2004.
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