Hablemos del cierre de Egunkaria - por Francesc Sánchez
Días atrás cuando cerraron el periódico vasco Egunkaria pensé que había un atentado contra las libertades inmenso, pensé en escribir un artículo en repulsa a lo sucedido, pero opté por esperar y observar el desarrollo de los acontecimientos.
Me era muy fácil condenar la censura en forma de candados en las puertas de su Redacción, el secuestro policial de sus directivos sin existir pruebas contundentes que les inculparan de delito alguno, y la patética - además de anticonstitucional -, manifestación conjunta del cierre del periódico por parte del poder judicial y ejecutivo. Hoy mantengo todo eso pero tengo una visión más amplia del affair.
El juez del Olmo de la Audiencia Nacional mantiene que Egunkaria es una tapadera de ETA para el blanqueo de dinero, sus pruebas son ciertas notas encontradas años atrás en manos de miembros de la banda armada durante sus detenciones. Se acusa a los directivos de Egunkaria de ser colaboradores de ETA, sin haber día de hoy pruebas fehacientes de dicha acusación, tenemos que remitirnos como indicios de tal delito a un par de entrevistas que el director del periódico realizó a miembros de ETA, donde en su momento el director ya se ganó una imputación de un juez por incitación al asesinato.
Egunkaria el día de ser clausurado y censurado se editó en redacciones de otros periódicos vascos y navarros, salió a la calle bajo el nombre de “Egunero”, sus paginas web en Internet también fueron censuradas. A día de hoy tanto la edición en papel de Egunero como la digital siguen funcionando. Los directivos al ser puestos en libertad - después de los cinco días de rigor que la ley antiterrorista impone a presuntos terroristas la reclusión en celdas mientras se les interroga y prosigue la investigación - , manifiestan que ”no existe ninguna relación ni nuestra ni de Egunkaria con ETA”, manifiestan también que les han torturado – según dicen con presiones psicológicas y la realización de ejercicios físicos, mayormente - . A partir de ahora vayamos por partes.
Que el periódico se haya cerrado por vinculación a ETA, y no por censura de contenidos vertidos en el mismo, hecho por el cual se suprimen personas y medios por el mundo muy de vez en cuando, ya empieza a crear confusión al personal, al menos a mi me la crea. Por otro lado, es difícil de entender que por una acusación a los directivos del medio se decida cerrar el periódico, por hacer una analogía directa se me ocurre la imputación de Jesús Gil en los tribunales y la intervención judicial del Club de Fútbol Atlético de Madrid pero para nada su extinción física. Difícil sería hasta entender el cierre aunque el periódico fuese financiado por la banda armada, porque diferente es la financiación – la que sería éticamente imputable – de la instrumentalización – la que entonces si sería judicialmente imputable – , aún así, ya quisiéramos que ETA en lugar de comprar armas y explosivos, se dedicara a obras de caridad y olvidara de una vez por todas esa absurda lucha sin sentido. Entendemos que un medio de comunicación no responde de sus gestores, ni tampoco de su financiación, bien al contrario los gestores son los que tienen que responder del medio y el dinero de su operatividad.
Porque llegados aquí, ampliando el mundo empresarial – ya que Egunkaria era una empresa, altruista no solvente pero empresa a fin de cuentas - , nos podríamos preguntar en que andan metidos todos los directivos en su vida privada, o que nivel de trafico de influencias existe entre sus respectivos trabajos y responsabilidades con otros negocios o su vida personal, sin olvidarnos de las fuentes de financiación de todas estas empresas, nos llevaríamos muchas sorpresas.
El cierre no se debe a lo que publicaba antes Egunkaria y lo que publica hoy Egunero, me gustaría pensar que el motivo tampoco es la lengua en que esta escrito, si no podríamos hablar de un atentado a la lengua vasca, pensemos que Egunkaria es el único periódico escrito íntegramente en euskera. Dicen que el cierre de Egunkaria ha querido ser un porrazo al PNV, formación política que potencia o intrumentaliza la cultura vasca para obtener poder político. Entiendan lo que quieran, para mi la cultura sea la que sea, es de quién - independientemente su color ideológico o político - , la vive, la siente y la considera suya. Por lo tanto Egunkaria en lo que respecta a hecho cultural por estar escrito en euskera, enfocado a Euskadi, publicado en Euskadi, y realizado también en Euskadi, afecta a todos los que maman y quieren mamar cultura vasca.
Hay otros medios que también son censurados o acallados, recuerdo el cierre no hace tanto de Diario 16, las leyes de mercado, y unos mecenas no tan altruistas, hicieron el trabajo sucio, con Egunkaria en cambio sentamos un precedente poco halagüeño para el paupérrimo panorama periodístico español, pues al sentenciar el poder vigente, tanto judicial como ejecutivo, la palabra mágica de terrorismo se enarbola una legitimidad total con un margen de actuación hacia quién se quiera demasiado amplio. Cerraron Egin hace cinco años por motivos semejantes – si no recuerdo mal por difundir comunicados de ETA - , con espera de sentencia aún a día de hoy mientras le substituye Gara -. Lo dicho, se han intentado cargar – porque como decíamos ya esta Egunero en las calles – un medio de comunicación, ni más ni menos.
Pero aún así, Euskadi es diferente y quieren que siga siendo diferente porque hay demasiados intereses creados. La banda armada asesina a quién quiere cometiendo actos de “terror-ismo”, se dice que la policía tortura a pecadores y a justos por pecadores, existe el miedo en sus gentes y en la calle hay una fractura social inmensa, la que se alimenta cada día más de la fricción política entre las fuerzas políticas que mal les representan, las que se posicionan en un bando nacionalista y otro no nacionalista, etc... Como para vivir bien, y encima pretender hacer periodismo, y si alguien quiere hacer periodismo independiente en Euskadi ya ni te cuento, a esperar que te den por los dos lados, un día pintadas en la puerta de tu casa y otro el vacío de los medios beligerantes de España, otro día imputación judicial, y el otro el tiro en la nuca, menudo plan joder.
Echo de menos algo en todos estos días tras lo pasado con este medio, lo que yo considero más importante en un medio de comunicación, la valoración de Egunkaria más allá de la lengua en que esté escrito, más allá de lo que le ha pasado a sus directores, más allá de lo que pase en Euskadi política y socialmente, echo de menos que se hable de “sus contenidos”.
Sencillamente por “el valor de la palabra”, hitzaren balioa
Francesc Sánchez - Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación - Redacción. Barcelona, 4 Febrero 2003.
- Artículos sobre prensa - los medios, ¿en medio de que?
Me era muy fácil condenar la censura en forma de candados en las puertas de su Redacción, el secuestro policial de sus directivos sin existir pruebas contundentes que les inculparan de delito alguno, y la patética - además de anticonstitucional -, manifestación conjunta del cierre del periódico por parte del poder judicial y ejecutivo. Hoy mantengo todo eso pero tengo una visión más amplia del affair.
El juez del Olmo de la Audiencia Nacional mantiene que Egunkaria es una tapadera de ETA para el blanqueo de dinero, sus pruebas son ciertas notas encontradas años atrás en manos de miembros de la banda armada durante sus detenciones. Se acusa a los directivos de Egunkaria de ser colaboradores de ETA, sin haber día de hoy pruebas fehacientes de dicha acusación, tenemos que remitirnos como indicios de tal delito a un par de entrevistas que el director del periódico realizó a miembros de ETA, donde en su momento el director ya se ganó una imputación de un juez por incitación al asesinato.
Egunkaria el día de ser clausurado y censurado se editó en redacciones de otros periódicos vascos y navarros, salió a la calle bajo el nombre de “Egunero”, sus paginas web en Internet también fueron censuradas. A día de hoy tanto la edición en papel de Egunero como la digital siguen funcionando. Los directivos al ser puestos en libertad - después de los cinco días de rigor que la ley antiterrorista impone a presuntos terroristas la reclusión en celdas mientras se les interroga y prosigue la investigación - , manifiestan que ”no existe ninguna relación ni nuestra ni de Egunkaria con ETA”, manifiestan también que les han torturado – según dicen con presiones psicológicas y la realización de ejercicios físicos, mayormente - . A partir de ahora vayamos por partes.
Que el periódico se haya cerrado por vinculación a ETA, y no por censura de contenidos vertidos en el mismo, hecho por el cual se suprimen personas y medios por el mundo muy de vez en cuando, ya empieza a crear confusión al personal, al menos a mi me la crea. Por otro lado, es difícil de entender que por una acusación a los directivos del medio se decida cerrar el periódico, por hacer una analogía directa se me ocurre la imputación de Jesús Gil en los tribunales y la intervención judicial del Club de Fútbol Atlético de Madrid pero para nada su extinción física. Difícil sería hasta entender el cierre aunque el periódico fuese financiado por la banda armada, porque diferente es la financiación – la que sería éticamente imputable – de la instrumentalización – la que entonces si sería judicialmente imputable – , aún así, ya quisiéramos que ETA en lugar de comprar armas y explosivos, se dedicara a obras de caridad y olvidara de una vez por todas esa absurda lucha sin sentido. Entendemos que un medio de comunicación no responde de sus gestores, ni tampoco de su financiación, bien al contrario los gestores son los que tienen que responder del medio y el dinero de su operatividad.
Porque llegados aquí, ampliando el mundo empresarial – ya que Egunkaria era una empresa, altruista no solvente pero empresa a fin de cuentas - , nos podríamos preguntar en que andan metidos todos los directivos en su vida privada, o que nivel de trafico de influencias existe entre sus respectivos trabajos y responsabilidades con otros negocios o su vida personal, sin olvidarnos de las fuentes de financiación de todas estas empresas, nos llevaríamos muchas sorpresas.
El cierre no se debe a lo que publicaba antes Egunkaria y lo que publica hoy Egunero, me gustaría pensar que el motivo tampoco es la lengua en que esta escrito, si no podríamos hablar de un atentado a la lengua vasca, pensemos que Egunkaria es el único periódico escrito íntegramente en euskera. Dicen que el cierre de Egunkaria ha querido ser un porrazo al PNV, formación política que potencia o intrumentaliza la cultura vasca para obtener poder político. Entiendan lo que quieran, para mi la cultura sea la que sea, es de quién - independientemente su color ideológico o político - , la vive, la siente y la considera suya. Por lo tanto Egunkaria en lo que respecta a hecho cultural por estar escrito en euskera, enfocado a Euskadi, publicado en Euskadi, y realizado también en Euskadi, afecta a todos los que maman y quieren mamar cultura vasca.
Hay otros medios que también son censurados o acallados, recuerdo el cierre no hace tanto de Diario 16, las leyes de mercado, y unos mecenas no tan altruistas, hicieron el trabajo sucio, con Egunkaria en cambio sentamos un precedente poco halagüeño para el paupérrimo panorama periodístico español, pues al sentenciar el poder vigente, tanto judicial como ejecutivo, la palabra mágica de terrorismo se enarbola una legitimidad total con un margen de actuación hacia quién se quiera demasiado amplio. Cerraron Egin hace cinco años por motivos semejantes – si no recuerdo mal por difundir comunicados de ETA - , con espera de sentencia aún a día de hoy mientras le substituye Gara -. Lo dicho, se han intentado cargar – porque como decíamos ya esta Egunero en las calles – un medio de comunicación, ni más ni menos.
Pero aún así, Euskadi es diferente y quieren que siga siendo diferente porque hay demasiados intereses creados. La banda armada asesina a quién quiere cometiendo actos de “terror-ismo”, se dice que la policía tortura a pecadores y a justos por pecadores, existe el miedo en sus gentes y en la calle hay una fractura social inmensa, la que se alimenta cada día más de la fricción política entre las fuerzas políticas que mal les representan, las que se posicionan en un bando nacionalista y otro no nacionalista, etc... Como para vivir bien, y encima pretender hacer periodismo, y si alguien quiere hacer periodismo independiente en Euskadi ya ni te cuento, a esperar que te den por los dos lados, un día pintadas en la puerta de tu casa y otro el vacío de los medios beligerantes de España, otro día imputación judicial, y el otro el tiro en la nuca, menudo plan joder.
Echo de menos algo en todos estos días tras lo pasado con este medio, lo que yo considero más importante en un medio de comunicación, la valoración de Egunkaria más allá de la lengua en que esté escrito, más allá de lo que le ha pasado a sus directores, más allá de lo que pase en Euskadi política y socialmente, echo de menos que se hable de “sus contenidos”.
Sencillamente por “el valor de la palabra”, hitzaren balioa
Francesc Sánchez - Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación - Redacción. Barcelona, 4 Febrero 2003.
- Artículos sobre prensa - los medios, ¿en medio de que?