Algunos apuntes sobre los grupos políticos y sociales iraquíes - por Francesc Sánchez

“Según el gobierno norteamericano quedan dos meses para la transferencia del poder político sobre Iraq al Congreso Nacional Iraquí. Colin Powel ya ha dejado caer que “esa transferencia de poder tendrá ciertas limitaciones”.


Bandera de la República de Iraq

Iraq - Análisis político
Algunos apuntes sobre los grupos políticos y sociales iraquíes
por Francesc Sánchez


Según el gobierno norteamericano quedan dos meses para la transferencia del poder político sobre Iraq al Congreso Nacional Iraquí. Colin Powel ya ha dejado caer que “esa transferencia de poder tendrá ciertas limitaciones”.

El poder militar seguirá en manos del ejercito norteamericano y tendrá toda la autonomía que deseé. Esto es a lo que se refiere el secretario de estado norteamericano con lo de “ciertas limitaciones”. En Iraq hay una guerra entre invasores y resistencias, y va a ser imposible –mientras no cambien cosas- llevar a cabo cualquier poder político y mucho menos la creación de una estructura de estado efectiva. La transferencia del poder al Congreso Nacional iraquí por parte de los norteamericanos es una falacia porque en Iraq hoy solo impera el poder de los fusiles.

El Congreso Nacional iraquí no representa a la mayoría de grupos políticos y sociales iraquíes. Ni tan siquiera representa a la oposición que había al régimen del partido único antes de la guerra, este gobierno elegido a dedo es sencillamente una pantomima de la Administración Bush.

La oposición iraquí al partido único era múltiple y diversa. Antes de la guerra y la caída del Estado, esta oposición estaba compuesta por múltiples organizaciones políticas y sociales que vivían exiliadas en el extranjero, y también en el mismo Iraq donde realizaban sus actividades políticas –salvo los kurdos en los últimos tiempos- de forma clandestina.

La oposición al partido único estaba compuesta mayormente por los partidos kurdos, los partidos religiosos, el Congreso Nacional iraquí, el sector crítico del ejercito y los nacionalistas panarabistas, el Partido Comunista, y el Movimiento Democrático liberal, entre otros. Siguiendo este orden vamos a adentrarnos un poco más en esa realidad que se aleja –como veremos- bastante de la imagen que nos muestran del país divido entre tres pueblos.

Los partidos kurdos representan a un alto porcentaje de población de etnia y cultura kurda que habita el norte de Iraq. Los partidos más importantes eran y son: El Partido Democrático del Kurdistan (PDK), y la Unión Patriótica del Kurdistan (UPK). Estas organizaciones políticas en el pasado han luchado contra el régimen del partido único en favor de los iraníes en la guerra Iraq-Irán. Durante el transcurso de esa guerra que se desarrollo en la década de los años ochenta y que produjo más de un millón de muertos, miles de kurdos fueron gaseados por el ejercito iraquí.

Los kurdos a diferencia del resto de iraquíes no son árabes, constituyen una etnia propia y tienen también su propia cultura. No pasa lo mismo con su religión pues la mayoría de ellos profesan el islamismo, el Movimiento Islámico del Kurdistan (MIK) y la organización Ansar Al Islam son prueba de ello.

Ansar al Islam está compuesta por kurdos y bastantes inmigrantes, iraníes, saudís y gentes de otras nacionalidades. Colin Powel relacionó este grupo con la extraña Al-Qaeda para intentar conectar el régimen de Saddam Hussein con la organización terrorista. Prefiero no entrar en evidencias.

Los partidos religiosos fundamentalmente se establecen en el centro sur del país, donde se encuentra el numero más importante de personas que profesan la rama chiíta de la religión islámica.

Contrariamente a lo que manifiestan los políticos conservadores y algunos progres mal informados la división entre sunitas y chiítas no es tan grande como pudiéramos pensar. Tanto sunitas como chiítas son árabes, comparten la misma lengua, son de la misma etnia y su cultura es parecida. La diferencia entre el sunismo y el chiísmo es comparable a la de cristianos católicos y cristianos protestantes u ortodoxos. El chiísmo radical –fiel a los principios coránicos hasta ultima instancia- politiza la religión, se rige por la ley santa o sharia, siendo ésta la ley verdadera. El ejemplo claro del chiísmo politizado lo tenemos en Irán donde el verdadero poder está en manos del Consejo Supremo de la Revolución Islámica.

El Partido Dawa es la fuerza político-religiosa más importante en Iraq. Todo empezó como una asociación de lideres religiosos promovida por Muhammad Baquer Al Sdar. El Partido Dawa conjuntamente con otras organizaciones político-religiosas, alentado por los cambios revolucionarios en el vecino Irán, sobre las décadas de los años setenta y ochenta puso en marcha unas wilayas ( departamentos) en el centro-sur del país. La prohibición de afiliación de los chiítas al partido Baaz que hizo el Partido Dawa detonó el conflicto con el gobierno iraquí. Alentado por occidente Iraq entraría en guerra con Irán y los alzamientos chiítas serian reprimidos con la fuerza militar. El descendiente del creador del partido Dawa, Muqtada Al Sadr y el ejercito de Al Mahdi hoy son integrantes de la resistencia chiíta.

La existencia del Consejo Supremo de la Revolución Islámica (SCIRI), fue un intento de homologación con el Consejo Supremo de la Revolución Islámica iraní –constituido después de la revolución islámica-, la derivación de fondos económicos y técnicos por parte de Irán a este organismo político-religioso ha hecho que se muestren claramente pro iraníes.

Después tenemos un par de organizaciones religiosas apolíticas, la Organización Islámica (OAI), y la Fundación del Imán, promovida por el clérigo Al khoei. Estas organizaciones religiosas habrían recibido fondos de las monarquías islámicas del Golfo Pérsico.

El famoso Consejo Nacional iraquí fue una incitativa entorno a los partidos políticos exiliados en Londres, pretendió ser todo, pero en realidad se quedo en nada. Las divergencias entre los diferentes grupos de la oposición al partido único y la instrumentalización que hizo la CIA llevaron a que esta incitativa dejara de ser representativa hasta nuestros días. Ahmed Chalabi el líder del Congreso Nacional iraquí es un conocido delincuente que estafo miles de millones de dólares al reino de Jordania.

Muy importante es también lo que yo llamo “el ejercito indignado”. Se trata del sector crítico del ejercito iraquí que se organizó durante el régimen del partido único en la clandestinidad, su ideario es el panarabismo.

Otra cosa que no se suele explicar en estos tiempos de guerra es que es el panarabismo. Valga la patética nueva bandera de Iraq, con su media luna islámica, su franja amarilla kurda y sus dos franjas azules –representando los ríos Eufrates y Tigris- en contraposición a la bandera iraquí roja, blanca y negra con estrellas y una inscripción en árabe, para entender de que va todo esto. El panarabismo fue impulsado por diferentes pueblos árabes que ganaron su independencia como Estados al imperio británico por la fuerza. Comprende el ideal político de crear un gran estado árabe o una asociación de estados árabes, en donde los valores modernos se antepongan a la religión, su catalizador es la lengua y la cultura en común. Egipto, Siria, el Yemen e Iraq tienen la misma bandera, la única diferencia es el numero de estrellas. EE.UU desde que echo por tierra el Estado en Iraq ha emprendido un genocidio nacional y cultural en éstas tierras, el panarabismo fuerte catalizador viable y competitivo no podía ser obviado. Así pues el cambio de bandera no es baladí, mas allá del cambio del pedazo de trapo se esconde un intento de división de los iraquíes reforzando lo que les divide y eliminado lo que les une.

El gobierno iraquí del partido Baaz era panarabista hasta que degeneró. Las expectativas rotas de los creyentes en el panarabismo hicieron que surgieran grupos políticos como la Alianza Nacional Iraquí (ANI), integrada por los desencantados del partido Baaz. El Movimiento de Oficiales Libres (MULI), y el sector del Baaz pro sirio, que pretendían la unión de Siria e Iraq en un solo Estado, completarían este bloque representativo.

El Partido Comunista Iraquí (PCI), que en el pasado formó gobierno con el partido Baaz, aun tendría cierta fuerza representativa. Esta organización política que gozo de bastante relevancia durante la guerra fría y la existencia del bloque comunista, pasó como las demás a la clandestinidad y al exilio. A mediados de los años ochenta se dividió en dos, el Partido Comunista Iraquí y el Partido Comunista del Kurdistan.

El Movimiento Democrático y Liberal, representaría a las clases altas y medias mas allá de la religión. También representaría a éstas clases sociales aunque débilmente, el Movimiento Monárquico Constitucional (MNC), Ali Bin Hussein primo segundo del rey Faisal II –ajusticiado por la revolución en el pasado- seria su líder.

Es importante recordar que la monarquía en Iraq fue un invento británico tras la descolonización para tener un gobierno amigo que no hiciera peligrar los pozos de petróleo. La revuelta de los generales, con el general Kassem a la cabeza quitó de en medio la monarquía. A partir de ahí con una pseudo dictadura empieza el Iraq independiente, y de ahí sale la bandera iraquí. Un joven socialista con un fusil intentaría poco después matar a Kassem, ese joven era Saddam Hussein.

Como vemos la oposición que había al régimen iraquí es muy variada. El actual Congreso Nacional Iraquí, el que va a recibir “cierta soberanía” por parte del gobierno norteamericano, hoy estaría integrado por Ahmed Chalabi, el Movimiento Democrático y Liberal, ciertos lideres chiítas, los partidos kurdos PDK y UPK, y el primo segundo del rey Faisal II. Y ya está.

Podríamos hablar de la Resistencia. A mi modo de ver cómo poco podemos encontrar hasta tres grandes grupos de Resistencia con un mismo fin.

La primera de ellas estaría formada por los integrantes del partido Baaz, ejercito iraquí, guardia republicana, guardia republicana especial y servicio de espionaje iraquí. Su campo de acción no solo seria el llamado “triángulo suní”, sería todo el territorio iraquí. Su función principal es formar a todas las resistencias en el terreno militar y logístico. Entre sus operaciones, las ha habido en contra de iraquíes que según sus criterios “son colaboradores” con el enemigo invasor.

La segunda Resistencia sería la integrada mayormente por chiítas, principalmente por el Partido Dawa. El ejercito Al Mahdi, con la familia Al Sdar dirigiéndolo, seria el ejemplo más claro. Su área de acción seria el territorio centro sur de Iraq, con importantes movimientos en Najaf, Dinawaniya y Kerbala, su tierra.

La tercera Resistencia estaría formada tanto por los grupos políticos que se oponían al régimen, como por los que lo formaban, se hace denominar “Consejo Nacional Unificado de la Resistencia Iraquí”. Algunos comunicados de esta Resistencia han aparecido en el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe*. Esta Resistencia que ya ha hecho hasta un programa político para el nuevo Iraq, proclama “el laicismo” y “la convivencia de todos los pueblos”.

Estas resistencias tienen mucha aceptación popular, es muy frecuente la unión esporádica de muchos iraquíes en acciones contra los ejércitos invasores, bien sean manifestaciones o ataques armados.

No me parece serio incluir a la expresión Al-Qaeda como parte de la Resistencia iraquí. Si bien está actuando en el país y ha captado algunos grupos islámicos iraquíes en sus filas, su origen, sus modos operandi y sus fines se alejan demasiado de la Resistencia iraquí. Al-Qaeda al igual que los 20.000 mercenarios a sueldo de las petroleras tienen una única misión: la desestabilización del país. Los atentados contra las Naciones Unidas, el Hospital de la Cruz Roja, y a las comisarias iraquíes en Basora serian obra de Al-Qaeda, es a destacar que en estos ataques las víctimas mortales sobre todo han sido iraquíes.

No hace falta decir que con la actual ocupación militar del país es imposible terminar con la guerra. El ejercito norteamericano, más después de acciones como las que ha realizado en la ciudad de Faluya durante estas pasadas semanas, donde ha matado a más de 1.000 civiles, se vera obligado tarde o temprano a aceptar como interlocutores a los resistentes.

Es baldío hablar de democratización en Iraq, elecciones libres, o cualquier otra perogrullada mientras no se cuente con todos los grupos políticos y organizaciones sociales que existen en Iraq, evidentemente también con el Partido de la Resurrección Árabe (Baaz).

* Comunicado del CNURI aparecido en el CSCA - El Consejo Nacional Unificado de la Resistencia Iraquí anuncia su programa político: liberación y reconstrucción de un Estado democrático y social - http://www.nodo50.org/csca/agenda2004/resistencia/comunicado_12-04-04_res.html

Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Equipo de Redactores, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 30 Abril 2004.

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