Sembrando muerte en Oriente Próximo y Medio - por Francesc Sánchez
Me consta que estamos paralizados –por mucho que lo anticipáramos- ante la realidad de los hechos que están acaeciendo en esos pedazos de tierra que rigen hoy el presente y futuro de toda la humanidad.
Terror en la cuna de la Civilización Occidental
Sembrando muerte en Oriente Próximo y Medio
por Francesc Sánchez
Semana del 17 al 22 de Mayo de 2004
Las milicias de Al Sadr detuvieron ayer al periodista Fran Sevilla de Radio Nacional de España en las cercanias de Nayaf. Después de una hora una por mediación de un portavoz del clérigo Muqtada Al Sadr fue puesto en libertad. Poco tiempo después un nuevo grupo, esta vez compuesto por iraquíes más jóvenes, lo volvió a detener. Los milicianos golpearon a su traductor y le pusieron una bolsa en la cabeza, “sois unos espías y os vamos a matar" espetaron los jóvenes milicianos a los dos detenidos. Tres horas después por mediación del mismo portavoz de Muqtada quedaron en libertad.
No lejos de allí el contingente español destinado en Diwaniya se desplazaba hacia Kuwait, el ejercito español deja finalmente Iraq, tan solo una cincuentena de soldados permanecerá en el territorio ocupado una semana más.
Un día antes el ejercito norteamericano y la nueva policía iraquí aterrorizó a ocho periodistas franceses simulando su ejecución. El mismo día un periodista de Aljazeera era asesinado por las tropas estadounidenses.
Niños, mujeres, y viejos muertos ante las cámaras cerca de Siria, en el Oeste de Iraq. “Una operación limpia y en toda regla en contra de focos de resistencia”, según el Pentágono. Disparos al aire provenientes de hombres que festejaban un enlace matrimonial, una boda –como en Afganistán tiempo atrás-. Las imágenes de las víctimas captó y difundió Aljazeera.
A principios de semana, un coche bomba con suicida incluido hizo explosión asesinando al presidente “temporal” del consejo –títere- iraquí. Integrante del partido Dawa de Basora, dividido con militantes en las dos aguas. Días después, el ejercito norteamericano y la nueva policía iraquí registran la casa ocupada por Ahmed Chalabi –máximo colaborador norteamericano en Iraq hasta la fecha-, este protesta ante Paul Bremer y rompe su alianza con los aliados.
Nuevas fotografías de torturas son emitidas por los medios de comunicación a escala global, la fuente es el Pentágono. Ahora vemos como los soldados se ríen al lado de un cadáver.
Cambio de tercio. A no demasiados kilómetros de allí en la franja de Gaza en Palestina estallan los misiles y aparecen los bulldozers. Es la operación del ejercito israelí “arco iris bajo el cielo” –después del diluvio universal en la Torá-
Su fin es terminar con los supuestos túneles subterráneos entre Egipto y Gaza. Según el gobierno israelí esos túneles serian usados para el abastecimiento de armas de Hamas y otras organizaciones.
La franja de seguridad Filadelfia entre Gaza y Egipto es una tierra de nadie de al menos 100 metros de grosor, esta operación debe ampliarla al menos a 200 metros.
En el campo de refugiados de Rafah -ciudad con donde viven más de 300.000 palestinos-, cientos de casas son derruidas con los bulldozers, las primeras víctimas mortales aparecen en lado palestino. Hay enfrentamientos y el primer día de la operación mueren más de 20 palestinos. El ejercito israelí realiza su mayor despliegue desde la guerra de 1967.
Ante las cámaras: Un miliciano palestino es rematado momentos antes de ser atendido por los servicios sanitarios. Una mujer palestina contempla llorando las ruinas de su casa. Miles de palestinos no tienen donde ir.
Al día siguiente se produce una multitudinaria manifestación en el campo de refugiados de Rafah, es disuelta por ejercito israelí a golpe de misiles y obuses. Los helicópteros Apache y los tanques Meriva ante las cámaras han asesinado a más de 30 civiles, entre ellos muchos niños.
Días antes, Hamas mataba a cinco soldados israelíes en Gaza, mostraba los restos de estos soldados ante las cámaras. Poco después llega a un acuerdo con las autoridades israelíes y devuelve los restos, muy importantes para efectuar un entierro digno según la tradición judía.
Sharon y Bush se reúnen en Washington semanas atrás para hablar del contencioso. La retirada de Gaza, tanto del ejercito como de los colonos, será efectiva a cambio de la aceptación por la comunidad internacional de los asentamientos en Cijosdarnia y Jerusalén Este. “Es impensable destruir ciudades” manifestara George W.Bush. Aún así los 50.000 colonos que viven o aspiran a vivir en Gaza se resisten a perder su pedazo de tierra, por esa razón votan a través del Likud en contra de ese movimiento.
400.000 israelíes se manifiestan en Tel Aviv pidiendo la retirada del ejercito de Gaza. Mientras la ley de Retorno sigue atrayendo cada día a decenas de judíos de multitud de nacionales a Israel, serán los nuevos colonos.
Ayer algunos miles de manifestantes israelíes marchaban hacía Rafah pidiendo el fin de las hostilidades de su ejercito. Sobradamente en esta semana han muerto más de 50 palestinos, al menos un centenar han caído heridos.
Algunas consideraciones
Las fotografías de las torturas las realizaron en todo momento los soldados norteamericanos. Esta primera premisa debería ser suficiente para que cualquier profesional de la información tuviera sus cautelas ante la intencionalidad de los fotógrafos. Si bien la emisión de tales fotografías puede representar un duro golpe para la Administración Bush, el efecto psicológico ante la población árabe y musulmana es devastador. Ese pudo ser el fin de realizar esas fotografías. Un recuerdo macabro, ante la gravedad de lo fotografiado no habría sido permitido por los servicios de inteligencia. La larga espiral de implicados ha llevado al banquillo a unos soldados, pero ha dejado –por de pronto- libre a la cúpula del Pentágono y a la Casa Blanca.
La menguada existencia de profesionales de la información en Iraq y en Palestina, mucho más menguada en los que realmente hacen su trabajo, hace que no nos enteremos prácticamente de nada real. El asesinato sistemático de periodistas, y las vejaciones e intimidaciones que sufren, por parte del ejercito norteamericano e israelí, se suman a los ataques de desconocidos en Iraq ante extranjeros. Es impensable que los invadidos –los iraquíes y la resistencia- maten o secuestren a periodistas, ahí tenemos el ejemplo de Fran Sevilla, detenido por la resistencia dos veces y puesto en libertad dos veces. Los débiles, en cualquier conflicto armado, más en una invasión quieren contar su versión, los reporteros de guerra son un arma propagandística y una esperanza para el pueblo que produce muertos. Quizá por ello EE.UU no quiere periodistas en sus nuevas guerras.
El asesinato de los manifestantes en Rafah emitido por televisión es una muestra de lo que el gobierno norteamericano e israelita esta realizando en las tierras que ocupa. Este tipo de imágenes merman en la moral del pueblo árabe muy duramente. Por un lado produce impotencia y paralización, por el otro fomenta el odio contra los israelitas y los estadounidenses. En Palestina produce hombres y mujeres bomba, en Occidente aúpa a musulmanes a caer en manos del terrorismo internacional, el que por cierto no tiene nada que ver con las resistencias palestina e iraquí.
La gravedad de los hechos hace difícil no realizar un juicio no beligerante con quienes hoy son verdugos en este mundo, más cuando la guerra global contra el terrorismo es la herramienta perfecta para generar una verdadera guerra en la Civilización Global.
Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Equipo de Redactores, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 22 Mayo 2004.
Artículos relacionados en los Suplementos: - La Guerra contra Iraq [y la ocupación] - Irak: En el punto de mira de los EE.UU - Oriente Próximo: Conflicto palestino - israelí
Terror en la cuna de la Civilización Occidental
Sembrando muerte en Oriente Próximo y Medio
por Francesc Sánchez
Semana del 17 al 22 de Mayo de 2004
“Mis respetos a todos los caídos esta semana en la guerra global
creada e impuesta por los poderosos”
creada e impuesta por los poderosos”
Las milicias de Al Sadr detuvieron ayer al periodista Fran Sevilla de Radio Nacional de España en las cercanias de Nayaf. Después de una hora una por mediación de un portavoz del clérigo Muqtada Al Sadr fue puesto en libertad. Poco tiempo después un nuevo grupo, esta vez compuesto por iraquíes más jóvenes, lo volvió a detener. Los milicianos golpearon a su traductor y le pusieron una bolsa en la cabeza, “sois unos espías y os vamos a matar" espetaron los jóvenes milicianos a los dos detenidos. Tres horas después por mediación del mismo portavoz de Muqtada quedaron en libertad.
No lejos de allí el contingente español destinado en Diwaniya se desplazaba hacia Kuwait, el ejercito español deja finalmente Iraq, tan solo una cincuentena de soldados permanecerá en el territorio ocupado una semana más.
Un día antes el ejercito norteamericano y la nueva policía iraquí aterrorizó a ocho periodistas franceses simulando su ejecución. El mismo día un periodista de Aljazeera era asesinado por las tropas estadounidenses.
Niños, mujeres, y viejos muertos ante las cámaras cerca de Siria, en el Oeste de Iraq. “Una operación limpia y en toda regla en contra de focos de resistencia”, según el Pentágono. Disparos al aire provenientes de hombres que festejaban un enlace matrimonial, una boda –como en Afganistán tiempo atrás-. Las imágenes de las víctimas captó y difundió Aljazeera.
A principios de semana, un coche bomba con suicida incluido hizo explosión asesinando al presidente “temporal” del consejo –títere- iraquí. Integrante del partido Dawa de Basora, dividido con militantes en las dos aguas. Días después, el ejercito norteamericano y la nueva policía iraquí registran la casa ocupada por Ahmed Chalabi –máximo colaborador norteamericano en Iraq hasta la fecha-, este protesta ante Paul Bremer y rompe su alianza con los aliados.
Nuevas fotografías de torturas son emitidas por los medios de comunicación a escala global, la fuente es el Pentágono. Ahora vemos como los soldados se ríen al lado de un cadáver.
Cambio de tercio. A no demasiados kilómetros de allí en la franja de Gaza en Palestina estallan los misiles y aparecen los bulldozers. Es la operación del ejercito israelí “arco iris bajo el cielo” –después del diluvio universal en la Torá-
Su fin es terminar con los supuestos túneles subterráneos entre Egipto y Gaza. Según el gobierno israelí esos túneles serian usados para el abastecimiento de armas de Hamas y otras organizaciones.
La franja de seguridad Filadelfia entre Gaza y Egipto es una tierra de nadie de al menos 100 metros de grosor, esta operación debe ampliarla al menos a 200 metros.
En el campo de refugiados de Rafah -ciudad con donde viven más de 300.000 palestinos-, cientos de casas son derruidas con los bulldozers, las primeras víctimas mortales aparecen en lado palestino. Hay enfrentamientos y el primer día de la operación mueren más de 20 palestinos. El ejercito israelí realiza su mayor despliegue desde la guerra de 1967.
Ante las cámaras: Un miliciano palestino es rematado momentos antes de ser atendido por los servicios sanitarios. Una mujer palestina contempla llorando las ruinas de su casa. Miles de palestinos no tienen donde ir.
Al día siguiente se produce una multitudinaria manifestación en el campo de refugiados de Rafah, es disuelta por ejercito israelí a golpe de misiles y obuses. Los helicópteros Apache y los tanques Meriva ante las cámaras han asesinado a más de 30 civiles, entre ellos muchos niños.
Días antes, Hamas mataba a cinco soldados israelíes en Gaza, mostraba los restos de estos soldados ante las cámaras. Poco después llega a un acuerdo con las autoridades israelíes y devuelve los restos, muy importantes para efectuar un entierro digno según la tradición judía.
Sharon y Bush se reúnen en Washington semanas atrás para hablar del contencioso. La retirada de Gaza, tanto del ejercito como de los colonos, será efectiva a cambio de la aceptación por la comunidad internacional de los asentamientos en Cijosdarnia y Jerusalén Este. “Es impensable destruir ciudades” manifestara George W.Bush. Aún así los 50.000 colonos que viven o aspiran a vivir en Gaza se resisten a perder su pedazo de tierra, por esa razón votan a través del Likud en contra de ese movimiento.
400.000 israelíes se manifiestan en Tel Aviv pidiendo la retirada del ejercito de Gaza. Mientras la ley de Retorno sigue atrayendo cada día a decenas de judíos de multitud de nacionales a Israel, serán los nuevos colonos.
Ayer algunos miles de manifestantes israelíes marchaban hacía Rafah pidiendo el fin de las hostilidades de su ejercito. Sobradamente en esta semana han muerto más de 50 palestinos, al menos un centenar han caído heridos.
Algunas consideraciones
Las fotografías de las torturas las realizaron en todo momento los soldados norteamericanos. Esta primera premisa debería ser suficiente para que cualquier profesional de la información tuviera sus cautelas ante la intencionalidad de los fotógrafos. Si bien la emisión de tales fotografías puede representar un duro golpe para la Administración Bush, el efecto psicológico ante la población árabe y musulmana es devastador. Ese pudo ser el fin de realizar esas fotografías. Un recuerdo macabro, ante la gravedad de lo fotografiado no habría sido permitido por los servicios de inteligencia. La larga espiral de implicados ha llevado al banquillo a unos soldados, pero ha dejado –por de pronto- libre a la cúpula del Pentágono y a la Casa Blanca.
La menguada existencia de profesionales de la información en Iraq y en Palestina, mucho más menguada en los que realmente hacen su trabajo, hace que no nos enteremos prácticamente de nada real. El asesinato sistemático de periodistas, y las vejaciones e intimidaciones que sufren, por parte del ejercito norteamericano e israelí, se suman a los ataques de desconocidos en Iraq ante extranjeros. Es impensable que los invadidos –los iraquíes y la resistencia- maten o secuestren a periodistas, ahí tenemos el ejemplo de Fran Sevilla, detenido por la resistencia dos veces y puesto en libertad dos veces. Los débiles, en cualquier conflicto armado, más en una invasión quieren contar su versión, los reporteros de guerra son un arma propagandística y una esperanza para el pueblo que produce muertos. Quizá por ello EE.UU no quiere periodistas en sus nuevas guerras.
El asesinato de los manifestantes en Rafah emitido por televisión es una muestra de lo que el gobierno norteamericano e israelita esta realizando en las tierras que ocupa. Este tipo de imágenes merman en la moral del pueblo árabe muy duramente. Por un lado produce impotencia y paralización, por el otro fomenta el odio contra los israelitas y los estadounidenses. En Palestina produce hombres y mujeres bomba, en Occidente aúpa a musulmanes a caer en manos del terrorismo internacional, el que por cierto no tiene nada que ver con las resistencias palestina e iraquí.
La gravedad de los hechos hace difícil no realizar un juicio no beligerante con quienes hoy son verdugos en este mundo, más cuando la guerra global contra el terrorismo es la herramienta perfecta para generar una verdadera guerra en la Civilización Global.
Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Equipo de Redactores, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 22 Mayo 2004.
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