La batalla del Carmelo - por Francesc Sánchez
"Parece ser que la cultura del cemento que otrora iba de la mano de la especulación y de la construcción ahora también sirve para la destrucción, en éste caso de una obra pública defectuosa y de unas pruebas que quedaran soterradas, la historia no está falta de ironía."
El monte de la discordia
La batalla del Carmelo - por Francesc Sánchez
Desde que la tierra se tragó algunos edificios en el barrio del Carmelo, están pasando una serie de cosas un tanto raras. Poco se ha adelantado en la averiguación de las causas del desastre, y consecuentemente poco se está haciendo para evitar nuevos posibles hundimientos.
Las autoridades nerviosas y desbordadas ante su inmenso error procedieron a intentar cambiar la composición geológica del origen del problema. Las obras de construcción del túnel de maniobras, lógicamente se paralizaron, y rápidamente se procedió a rellenar todo el túnel con más de 50.000 m3 de cemento. Para realizar esta ardua labor, decenas de camiones hormigoneras descienden al subsuelo por la obertura de la futura estación del Carmelo, una vez allí se dirigen hacia el susodicho túnel y descargan su mercancía. Otro método que están poniendo en practica para el rellenado es a través de unos extraños tubos acoplados a unos preocupantes agujeros, introduciendo el cemento en el subsuelo desde la superficie . Y así llevan sin parar desde hace dos semanas *(1).
Parece ser que la cultura del cemento que otrora iba de la mano de la especulación y de la construcción ahora también sirve para la destrucción, en éste caso de una obra pública defectuosa y de unas pruebas que quedaran soterradas, la historia no está falta de ironía.
Podemos hablar de tragedia porque más de mil vecinos del barrio del Carmelo siguen con un futuro incierto, desplazados en hoteles o en pisos temporales. Estos ciudadanos permanecen en la más absoluta inopia acerca de las causas del hundimiento, de cuando volverán al barrio los más afortunados, de donde vivirán los que lo han perdido todo, de que tipo de indemnizaciones recibirán por daños y perjuicios por esta negligencia estatal. Aventuro temor en ellos, pero pese al estar cautivos, algunos piden dimisiones y sobre todo justicia.
Para entender el fenómeno habría que ponerse en la piel de una afectada, cuando explicaba, ante los medios de comunicación, cómo tenía que hacer los bocadillos a sus hijos en el lavabo del hotel. También oír de boca de una joven cómo había perdido su puesto de trabajo basura por faltar dos días al mismo. Ver las ridículas dietas de 10 euros por persona, 15 por pareja, y cinco si existe un hijo pequeño al cargo. Esas personas ya de cierta edad buscando entre los desperdicios objetos personales cargados de sentimientos, aquellos que han perdido la casa dónde crecieron y se reprodujeron. Muchas de estas cosas son ya irreparables, otras son del todo gratuitas, fruto de una administración irresponsable, tacaña y falta de sensibilidad.
Faltaría más Sr. Joaquin Nadal que hubieran provocado intencionadamente el incidente. Me parece muy bien Sr. Nadal que tampoco quiera dimitir cómo conceller de Obras Publicas y Administración Territorial, la idea cómo usted dice es llegar al fondo del asunto, esclarecer que ha pasado y depurar responsabilidades en los responsables técnicos. Pero dicho esto he de decir que se han portado mal, muy mal, y se siguen portando mal.
Usted sabe que la empresa encargada de las obras del suburbano es una empresa publica que se llama Gisa, y esta empresa publica subcontrata todas las tareas a realizar a una serie de empresas privadas, que son las que en realidad hacen los estudios de ingeniería, me temo que de geología, y finalmente ejecutan las obras. Indudablemente que en esas empresas, y en la propia Gisa hay responsables ante éste lamentable suceso. Es muy posible que haya habido errores de comunicación entre tantos organismos implicados, entonces Sr. Nadal ¿Quién es el responsable de la nefasta comunicación entre estas empresas? Vayamos un poco más allá. ¿Quién es responsable de la política de subconstratación en las obras publicas? ¿Por qué se da esta situación?
Pero tampoco la culpa a mi parecer debe recaer sobre un concellecer que muy posiblemente haya hecho bien su trabajo. A fin de cuentas el proyecto que se les ha venido abajo ya lo ideó en su momento Convergencia i Unio cuando estaba en el gobierno. Prueba también de que el Sr. Nadal no es el único responsable es todo lo que ha pasado desde que se hundió el Carmelo, asuntos de igual o más gravedad, en lo que entendemos cómo la gestión de la crisis. Desde lo que tiene que ver con los afectados, hasta la política de comunicación con la sociedad y otras instituciones españolas.
Tenemos que ver que el gobierno de la Generalitat prohibe la entrada a periodistas a la zona afectada, y emite extraños comunicados que solo pueden ser tachados de una procedencia nerviosa e irresponsable, o si pensamos mal con una intención -nada alentadora para mí- de censurar todo lo que acontece por haber muchos intereses políticos en juego *(2).
También tenemos que ver como llega el presidente del gobierno español a la zona afectada y se censuran la mayoría de las imágenes, para evitar que se vean los abrazos pero también los abucheos. El presidente del gobierno anunció una ayuda -que no indenicación- de 16 millones de euros. Esta cantidad repartida entre todos los afectados resulta un tanto irrisoria, pauperrima, malsonante. La cuestión más preocupante es que hasta la fecha ni la Generalitat ni el Ayuntaminto han hablado de forma clara de indemnizaciones.
Aún así al día siguiente el Sr. Carod Rovira frivolizó e instrumentalizó la visita y el anuncio del presidente Zapatero, recordando que a Cataluña le faltaban decenas de miles de millones de euros.
Tan sólo constantar, que si es bien cierto que Cataluña necesita una nueva financiación -y sobre esta cuestión ya hablaremos quizá más adelante-, me parece de una hipocresía galopante decir que no se dispone de capital suficiente para empezar a subsanar el problema del Carmelo, cuando no hace tanto las administraciones catalanas tiraron -ellos lo llaman invertir- cientos de millones de euros en el Forúm de les Cultures.
Hace un par de días City tv -un canal local de televisión del Grupo Godó-, mostraba unas imágenes escalofriantes del interior de algunas casas del barrio de la Teixonera, al lado del Carmelo: aparecía una mujer enseñando a la periodista unas grietas de gran envergadura en el techo de su vivienda, según ella, afloraron desde que empezó la construcción del metro, según una notificación del Ayuntamiento las grietas no tenían nada que ver y por lo tanto el consistorio no se hacia responsable. Decenas, quizá cientos de casas de la Taxonera se encuentran en la misma situación.
Por toda la batalla del Carmelo, el Partido Popular de Cataluña ha pedido la creación de una Comisión de Investigación, Covergencia i Unio se ha sumado a la propuesta, la mayoría absoluta del tripartito de ha opuesto. Resultado, no habrá comisión.
Esto es lo que tenemos, y aquí no hay tergiversaciones o sólo la versión interesada de algunos medios de comunicación de tendencia derechista, hay sin más una negligencia, una mala gestión de la crisis, y un infumable espectáculo para la inmensa ciudadanía que tiempo atrás confió en el cambio. Recuerdo a Pascual Maragall meses a tras en plena campaña cuando construía su anhelo del buen Estado: "Tenemos que hacer que los ciudadanos se sientan orgullosos de ser catalanes por la excelencia del Estado, por la capacidad de éste de hacer posible el mejor desarrollo de la sociedad".
Hoy me temo que no hay demasiado motivo para sentirse orgulloso de éste gobierno y en general de nuestra clase política. Dentro de pocos días se celebra el referéndum para la ratificación, o no, del Tratado Constitucional Europeo, desconozco si por creencia los ciudadanos irán a efectuar en masa el rito democrático, pero algo me dice que en todo caso, por estas pequeñas cosas que pasan y de otras más profundas, la convicción y el énfasis serán substituidos por la pena y la condescendencia.
*(1) Cabe suponer que se han realizado los estudios adecuados para efectuar el rellenado de cemento del túnel de maniobras, pues de lo contrario podríamos estar ante un nuevo problema. La fuerza ejercida por la gran cantidad de cemento en ese subsuelo inestable podría provocar desplazamientos de tierra y rocas hacia el túnel principal, trasladando así el problema que se pretende solventar. Se puede consultar el siguiente artículo sobre la interacción de los elementos en el subsuelo - Cuando la tierra se traga el Carmelo - por Francesc Sánchez
*(2) Relacionado - El SPC rechaza las limitaciones a la información
Francesc Sánchez - Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación - Redacción. Barcelona, 16 Febrero 2005.
El monte de la discordia
La batalla del Carmelo - por Francesc Sánchez
Desde que la tierra se tragó algunos edificios en el barrio del Carmelo, están pasando una serie de cosas un tanto raras. Poco se ha adelantado en la averiguación de las causas del desastre, y consecuentemente poco se está haciendo para evitar nuevos posibles hundimientos.
Las autoridades nerviosas y desbordadas ante su inmenso error procedieron a intentar cambiar la composición geológica del origen del problema. Las obras de construcción del túnel de maniobras, lógicamente se paralizaron, y rápidamente se procedió a rellenar todo el túnel con más de 50.000 m3 de cemento. Para realizar esta ardua labor, decenas de camiones hormigoneras descienden al subsuelo por la obertura de la futura estación del Carmelo, una vez allí se dirigen hacia el susodicho túnel y descargan su mercancía. Otro método que están poniendo en practica para el rellenado es a través de unos extraños tubos acoplados a unos preocupantes agujeros, introduciendo el cemento en el subsuelo desde la superficie . Y así llevan sin parar desde hace dos semanas *(1).
Parece ser que la cultura del cemento que otrora iba de la mano de la especulación y de la construcción ahora también sirve para la destrucción, en éste caso de una obra pública defectuosa y de unas pruebas que quedaran soterradas, la historia no está falta de ironía.
Podemos hablar de tragedia porque más de mil vecinos del barrio del Carmelo siguen con un futuro incierto, desplazados en hoteles o en pisos temporales. Estos ciudadanos permanecen en la más absoluta inopia acerca de las causas del hundimiento, de cuando volverán al barrio los más afortunados, de donde vivirán los que lo han perdido todo, de que tipo de indemnizaciones recibirán por daños y perjuicios por esta negligencia estatal. Aventuro temor en ellos, pero pese al estar cautivos, algunos piden dimisiones y sobre todo justicia.
Para entender el fenómeno habría que ponerse en la piel de una afectada, cuando explicaba, ante los medios de comunicación, cómo tenía que hacer los bocadillos a sus hijos en el lavabo del hotel. También oír de boca de una joven cómo había perdido su puesto de trabajo basura por faltar dos días al mismo. Ver las ridículas dietas de 10 euros por persona, 15 por pareja, y cinco si existe un hijo pequeño al cargo. Esas personas ya de cierta edad buscando entre los desperdicios objetos personales cargados de sentimientos, aquellos que han perdido la casa dónde crecieron y se reprodujeron. Muchas de estas cosas son ya irreparables, otras son del todo gratuitas, fruto de una administración irresponsable, tacaña y falta de sensibilidad.
Faltaría más Sr. Joaquin Nadal que hubieran provocado intencionadamente el incidente. Me parece muy bien Sr. Nadal que tampoco quiera dimitir cómo conceller de Obras Publicas y Administración Territorial, la idea cómo usted dice es llegar al fondo del asunto, esclarecer que ha pasado y depurar responsabilidades en los responsables técnicos. Pero dicho esto he de decir que se han portado mal, muy mal, y se siguen portando mal.
Usted sabe que la empresa encargada de las obras del suburbano es una empresa publica que se llama Gisa, y esta empresa publica subcontrata todas las tareas a realizar a una serie de empresas privadas, que son las que en realidad hacen los estudios de ingeniería, me temo que de geología, y finalmente ejecutan las obras. Indudablemente que en esas empresas, y en la propia Gisa hay responsables ante éste lamentable suceso. Es muy posible que haya habido errores de comunicación entre tantos organismos implicados, entonces Sr. Nadal ¿Quién es el responsable de la nefasta comunicación entre estas empresas? Vayamos un poco más allá. ¿Quién es responsable de la política de subconstratación en las obras publicas? ¿Por qué se da esta situación?
Pero tampoco la culpa a mi parecer debe recaer sobre un concellecer que muy posiblemente haya hecho bien su trabajo. A fin de cuentas el proyecto que se les ha venido abajo ya lo ideó en su momento Convergencia i Unio cuando estaba en el gobierno. Prueba también de que el Sr. Nadal no es el único responsable es todo lo que ha pasado desde que se hundió el Carmelo, asuntos de igual o más gravedad, en lo que entendemos cómo la gestión de la crisis. Desde lo que tiene que ver con los afectados, hasta la política de comunicación con la sociedad y otras instituciones españolas.
Tenemos que ver que el gobierno de la Generalitat prohibe la entrada a periodistas a la zona afectada, y emite extraños comunicados que solo pueden ser tachados de una procedencia nerviosa e irresponsable, o si pensamos mal con una intención -nada alentadora para mí- de censurar todo lo que acontece por haber muchos intereses políticos en juego *(2).
También tenemos que ver como llega el presidente del gobierno español a la zona afectada y se censuran la mayoría de las imágenes, para evitar que se vean los abrazos pero también los abucheos. El presidente del gobierno anunció una ayuda -que no indenicación- de 16 millones de euros. Esta cantidad repartida entre todos los afectados resulta un tanto irrisoria, pauperrima, malsonante. La cuestión más preocupante es que hasta la fecha ni la Generalitat ni el Ayuntaminto han hablado de forma clara de indemnizaciones.
Aún así al día siguiente el Sr. Carod Rovira frivolizó e instrumentalizó la visita y el anuncio del presidente Zapatero, recordando que a Cataluña le faltaban decenas de miles de millones de euros.
Tan sólo constantar, que si es bien cierto que Cataluña necesita una nueva financiación -y sobre esta cuestión ya hablaremos quizá más adelante-, me parece de una hipocresía galopante decir que no se dispone de capital suficiente para empezar a subsanar el problema del Carmelo, cuando no hace tanto las administraciones catalanas tiraron -ellos lo llaman invertir- cientos de millones de euros en el Forúm de les Cultures.
Hace un par de días City tv -un canal local de televisión del Grupo Godó-, mostraba unas imágenes escalofriantes del interior de algunas casas del barrio de la Teixonera, al lado del Carmelo: aparecía una mujer enseñando a la periodista unas grietas de gran envergadura en el techo de su vivienda, según ella, afloraron desde que empezó la construcción del metro, según una notificación del Ayuntamiento las grietas no tenían nada que ver y por lo tanto el consistorio no se hacia responsable. Decenas, quizá cientos de casas de la Taxonera se encuentran en la misma situación.
Por toda la batalla del Carmelo, el Partido Popular de Cataluña ha pedido la creación de una Comisión de Investigación, Covergencia i Unio se ha sumado a la propuesta, la mayoría absoluta del tripartito de ha opuesto. Resultado, no habrá comisión.
Esto es lo que tenemos, y aquí no hay tergiversaciones o sólo la versión interesada de algunos medios de comunicación de tendencia derechista, hay sin más una negligencia, una mala gestión de la crisis, y un infumable espectáculo para la inmensa ciudadanía que tiempo atrás confió en el cambio. Recuerdo a Pascual Maragall meses a tras en plena campaña cuando construía su anhelo del buen Estado: "Tenemos que hacer que los ciudadanos se sientan orgullosos de ser catalanes por la excelencia del Estado, por la capacidad de éste de hacer posible el mejor desarrollo de la sociedad".
Hoy me temo que no hay demasiado motivo para sentirse orgulloso de éste gobierno y en general de nuestra clase política. Dentro de pocos días se celebra el referéndum para la ratificación, o no, del Tratado Constitucional Europeo, desconozco si por creencia los ciudadanos irán a efectuar en masa el rito democrático, pero algo me dice que en todo caso, por estas pequeñas cosas que pasan y de otras más profundas, la convicción y el énfasis serán substituidos por la pena y la condescendencia.
*(1) Cabe suponer que se han realizado los estudios adecuados para efectuar el rellenado de cemento del túnel de maniobras, pues de lo contrario podríamos estar ante un nuevo problema. La fuerza ejercida por la gran cantidad de cemento en ese subsuelo inestable podría provocar desplazamientos de tierra y rocas hacia el túnel principal, trasladando así el problema que se pretende solventar. Se puede consultar el siguiente artículo sobre la interacción de los elementos en el subsuelo - Cuando la tierra se traga el Carmelo - por Francesc Sánchez
*(2) Relacionado - El SPC rechaza las limitaciones a la información
Francesc Sánchez - Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación - Redacción. Barcelona, 16 Febrero 2005.