Temarios de estudio de hoy
La ministra de educación Pilar del Castillo parece que esta a punto de lanzar una nueva perla al mal trecho sistema de estudios publico de este país. La asignatura de Religión, como salida de tiempos pasados, vuelve a estar en el tapete exigiendo tener el lugar que no le corresponde en los planes de estudios.
Anacronicamente la asignatura de religión católica se enseña en diferentes cursos a los jóvenes que lo desean en colegios públicos, para los que no la desean pueden elegir ética, refuerzos, o el parchís. En un país que se declara moderno y laico, donde convive gente de diversas procedencias, con sus diferentes culturas y credos, el hecho de la existencia solamente de la religión católica como asignatura en las escuelas publicas es discriminatorio. Pero si bien pensamos esa discriminación hacia jóvenes con padres que profesan el islamismo, el judaísmo, el evangelismo, el hinduismo o cualquier otra religión, es menor si se compara con la perdida de tiempo en asignaturas inútiles que realizan los jóvenes ateos. Por lo tanto la religión es un hecho discriminatorio.
En la escuela, los jóvenes aprenden ciencias y letras para poder comprender la realidad, el que haya religión a una edad temprana no es algo que les proporcione un conocimiento de la realidad si no mas bien una distorsión. La asignatura de Religión, que se debería de llamar de Religiones y darse a modo de estudio histórico y social de todas las existentes y extinguidas, bien podria ser una materia de libre elección en cursos de bachiller, como lo era no hace tanto la malograda Literatura Universal, hoy extinguida del panorama del bachillerato. En cuanto a la religión católica en sí, y no su estudio histórico y comparado con todas las demás, no tiene su sitio en la educación publica, lo tiene en las iglesias.
Planes y sistemas de estudio los ha habido de mejores. A principios del siglo pasado, por toda España empezaron a proliferar diversas escuelas llamadas Modernas, creadas por profesionales de la enseñanza de ideología anarquista. Estas escuelas mixtas de tradición racionalista, al igual que las francesas, en las que no se les pregonaba ningún tipo de religión, tuvieron una gran aceptación entre los hijos de la clase obrera inculta y naturalmente iletrada. Eran escuelas donde a través de un estudio progresivo, se perseguía la creación de criterios personales y mentes de pensamiento libre, se les enseñaba a pensar. El creador de la primera escuela Moderna, Francesc Ferrer y Guardia lo mato el Gobierno de la epoca, siendo asi cabeza de turco de los hechos de la Setmana Trajica en Barcelona, las escuelas Modernas fueron asociadas con actos terroristas y fueron clausuradas.
Esas viejas escuelas Modernas, parecen obras utópicas hoy en día cuando el gobierno parece que añora contenidos y temarios de la vieja época en la que se hacia la cruzada contra los rojos y se temía por la conspiración rojo-judeo-masonica. Los pobres mientras más tontos mejor.
Marlowe. Barcelona. 9 Mayo 2002.
Anacronicamente la asignatura de religión católica se enseña en diferentes cursos a los jóvenes que lo desean en colegios públicos, para los que no la desean pueden elegir ética, refuerzos, o el parchís. En un país que se declara moderno y laico, donde convive gente de diversas procedencias, con sus diferentes culturas y credos, el hecho de la existencia solamente de la religión católica como asignatura en las escuelas publicas es discriminatorio. Pero si bien pensamos esa discriminación hacia jóvenes con padres que profesan el islamismo, el judaísmo, el evangelismo, el hinduismo o cualquier otra religión, es menor si se compara con la perdida de tiempo en asignaturas inútiles que realizan los jóvenes ateos. Por lo tanto la religión es un hecho discriminatorio.
En la escuela, los jóvenes aprenden ciencias y letras para poder comprender la realidad, el que haya religión a una edad temprana no es algo que les proporcione un conocimiento de la realidad si no mas bien una distorsión. La asignatura de Religión, que se debería de llamar de Religiones y darse a modo de estudio histórico y social de todas las existentes y extinguidas, bien podria ser una materia de libre elección en cursos de bachiller, como lo era no hace tanto la malograda Literatura Universal, hoy extinguida del panorama del bachillerato. En cuanto a la religión católica en sí, y no su estudio histórico y comparado con todas las demás, no tiene su sitio en la educación publica, lo tiene en las iglesias.
Planes y sistemas de estudio los ha habido de mejores. A principios del siglo pasado, por toda España empezaron a proliferar diversas escuelas llamadas Modernas, creadas por profesionales de la enseñanza de ideología anarquista. Estas escuelas mixtas de tradición racionalista, al igual que las francesas, en las que no se les pregonaba ningún tipo de religión, tuvieron una gran aceptación entre los hijos de la clase obrera inculta y naturalmente iletrada. Eran escuelas donde a través de un estudio progresivo, se perseguía la creación de criterios personales y mentes de pensamiento libre, se les enseñaba a pensar. El creador de la primera escuela Moderna, Francesc Ferrer y Guardia lo mato el Gobierno de la epoca, siendo asi cabeza de turco de los hechos de la Setmana Trajica en Barcelona, las escuelas Modernas fueron asociadas con actos terroristas y fueron clausuradas.
Esas viejas escuelas Modernas, parecen obras utópicas hoy en día cuando el gobierno parece que añora contenidos y temarios de la vieja época en la que se hacia la cruzada contra los rojos y se temía por la conspiración rojo-judeo-masonica. Los pobres mientras más tontos mejor.
Marlowe. Barcelona. 9 Mayo 2002.