Crónica: La casa Okupa de Sant Andreu del Palomar desaparece
Ayer por la mañana los antidisturbios de la policía nacional desalojaron la casa okupa de Sant Andreu del Palomar sin incidentes. Momentos después las excavadoras empezaron a destruir la vieja fabrica que desde hacia seis años funcionaba de centro social abierto.
La casa okupa del barrio barcelones de Sant Andreu no traía problemas al vecindario, tenia la simpatía de jóvenes y no tan jóvenes, como la asociación de vecinos de la Sagrera que les manifestaba su apoyo. Alla por el año 1997, esa fabrica abandonada de la calle la Sagrera, muy cerca del parque de la Pegaso y al lado, sirva la ironía, del cuartel de la policía municipal, fue ocupada, limpiada y habitada por jóvenes okupas.
Quizás tenían la expulsión asegurada, tampoco era su casa, la propiedad en el movimiento okupa es algo que no debería de existir, seria ir en contra de sus principios, pero ellos vivían y por lo tanto la usaban, estaban de paso y lo sabían, lo cual no quita que se les haya echado de su casa. Diversos intentos frustrados de desalojo pesaban sobre ellos, este año: uno un enero y otro en febrero, atrasos que se han hecho efectivos, después de cumbres y mareos en la ciudad, sin previo aviso y un tanto a escondidas. Una serie de actos sociales, incluidos conciertos iban a prepararse este fin de semana, son signos del desconocimiento del desalojo.
Una acera más amplia y una área del todo inútil suplantaran la ex casa okupa, eso es lo que mantiene el ayuntamiento, aunque un cartel de una inmobiliaria con un vistoso edificio flamante ya esta colocado a pie de acera. Unos pisos de cuarenta millones y dinero para las arcas del ayuntamiento, no en balde la especulación es la fuente más importante en ingresos de los ayuntamientos, aunque la gente de a pie no vea nada en su favor, si no mas bien todo lo contrario, precios astronómicos y una nula oferta en pisos de alquiler.
Por la tarde, mientras seguía la destrucción de la vieja fabrica al estilo Sharon, furgones de la policía nacional campaban cerca de la comisaria del barrio, otros tantos, estos de la municipal se situaban en los alrededores de la plaza Orfila, donde se ubica la sede del distrito, incluso un helicóptero merodeaba la zona. Salvo alguna que otra pintada del todo respetable, no ha pasado nada que yo sepa.
Me gustaría comentar algo que creo de suma importancia. Me consta que diversa gente del colectivo okupa recrimina a los habitantes de la casa del Palomar su trato con los medios de comunicación en el ultimo desalojo frustrado, es algo que se me escapa, ya que uno puede criticar a los medios de comunicación por los motivos que vea negativos pero no por ello va a dejar de llamarles si es para difundir lo que se crea conveniente. Actitudes como esta son un bálsamo de tranquilidad para el poder, representan desunión y retroceso general.
Marlowe. Barcelona. 6 Abril 2002
La casa okupa del barrio barcelones de Sant Andreu no traía problemas al vecindario, tenia la simpatía de jóvenes y no tan jóvenes, como la asociación de vecinos de la Sagrera que les manifestaba su apoyo. Alla por el año 1997, esa fabrica abandonada de la calle la Sagrera, muy cerca del parque de la Pegaso y al lado, sirva la ironía, del cuartel de la policía municipal, fue ocupada, limpiada y habitada por jóvenes okupas.
Quizás tenían la expulsión asegurada, tampoco era su casa, la propiedad en el movimiento okupa es algo que no debería de existir, seria ir en contra de sus principios, pero ellos vivían y por lo tanto la usaban, estaban de paso y lo sabían, lo cual no quita que se les haya echado de su casa. Diversos intentos frustrados de desalojo pesaban sobre ellos, este año: uno un enero y otro en febrero, atrasos que se han hecho efectivos, después de cumbres y mareos en la ciudad, sin previo aviso y un tanto a escondidas. Una serie de actos sociales, incluidos conciertos iban a prepararse este fin de semana, son signos del desconocimiento del desalojo.
Una acera más amplia y una área del todo inútil suplantaran la ex casa okupa, eso es lo que mantiene el ayuntamiento, aunque un cartel de una inmobiliaria con un vistoso edificio flamante ya esta colocado a pie de acera. Unos pisos de cuarenta millones y dinero para las arcas del ayuntamiento, no en balde la especulación es la fuente más importante en ingresos de los ayuntamientos, aunque la gente de a pie no vea nada en su favor, si no mas bien todo lo contrario, precios astronómicos y una nula oferta en pisos de alquiler.
Por la tarde, mientras seguía la destrucción de la vieja fabrica al estilo Sharon, furgones de la policía nacional campaban cerca de la comisaria del barrio, otros tantos, estos de la municipal se situaban en los alrededores de la plaza Orfila, donde se ubica la sede del distrito, incluso un helicóptero merodeaba la zona. Salvo alguna que otra pintada del todo respetable, no ha pasado nada que yo sepa.
Me gustaría comentar algo que creo de suma importancia. Me consta que diversa gente del colectivo okupa recrimina a los habitantes de la casa del Palomar su trato con los medios de comunicación en el ultimo desalojo frustrado, es algo que se me escapa, ya que uno puede criticar a los medios de comunicación por los motivos que vea negativos pero no por ello va a dejar de llamarles si es para difundir lo que se crea conveniente. Actitudes como esta son un bálsamo de tranquilidad para el poder, representan desunión y retroceso general.
Marlowe. Barcelona. 6 Abril 2002