Italia paralizada 8 horas por la huelga general
Un paro general propulsado por los sindicatos italianos y secundado por más de 10 millones de personas ha paralizado Italia. Cientos de miles de personas se manifiestan en las principales ciudades italianas en contra del despido libre, y exigiendo una enseñanza pública de calidad, un sistema fiscal más equitativo y la garantía de unos servicios sanitarios para todos.
Más de 400.000 mil personas se han manifestado en Florencia, 300.000 en Milán, 200.000 en Boloña, 200.000 en Roma, 150.000 en Turín, muchos miles más en otras ciudades.
Los sectores de la industria, la banca, la agricultura, los comercios, los servicios, los trabajadores del sector de suministro de electricidad, agua, gas y telecomunicaciones, han paralizado su actividad secundando a la huelga general.
Desde las nueve de la mañana, los transportes públicos, sean interiores, como el metro, los autobuses, los tranvías, e incluso taxis, o exteriores como barcos y aviones, han dejado de funcionar.
Hoy había periódicos, pero porque se hicieron ayer, la prensa también se ha manifestado en calle, la radio y la televisión solo ofrecen servicios mínimos. Es la huelga general.
Silvio Berlusconi con la supresión por cuatros años del artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores, que otorga el derecho a los trabajadores de no sufrir un despido sin causa justificada, ha molestado al pueblo italiano. Esta medida, aunque camuflada, ya que facilita el despido injustificado en ciertas ocasiones, ha alertado a los italianos de la muy probable posibilidad de implantación del despido libre de forma general, entrando de lleno en las políticas neo liberales de ciertos sectores de la Unión Europea.
En España, podemos ver ciertas analogías en las leyes laborales que hacen posible el despido de trabajadores si se niegan a aceptar un traslado a otra provincia. Así mismo como las nuevas normativas sobre el cobro del subsidio de desempleo, más conocido como - el paro - , que denegarían los pagos si el desempleado se niega a aceptar un empleo que se le ofrezca, aunque este sea lejos de su lugar de residencia.
Dos constataciones de importancia, el llamado paro, es solo una pequeña muestra del paro real existente en un país, si bien hay economía sumergida, hay un porcentaje importante de desempleados no oficiales. La segunda constatación es la visión y la vergüenza que me produce, ver día a día, la supresión de derechos que consiguieron los trabajadores luchando en el pasado contra gobiernos autoritarios y poco democráticos.
Marlowe. Barcelona. 16 Abril 2002
Más de 400.000 mil personas se han manifestado en Florencia, 300.000 en Milán, 200.000 en Boloña, 200.000 en Roma, 150.000 en Turín, muchos miles más en otras ciudades.
Los sectores de la industria, la banca, la agricultura, los comercios, los servicios, los trabajadores del sector de suministro de electricidad, agua, gas y telecomunicaciones, han paralizado su actividad secundando a la huelga general.
Desde las nueve de la mañana, los transportes públicos, sean interiores, como el metro, los autobuses, los tranvías, e incluso taxis, o exteriores como barcos y aviones, han dejado de funcionar.
Hoy había periódicos, pero porque se hicieron ayer, la prensa también se ha manifestado en calle, la radio y la televisión solo ofrecen servicios mínimos. Es la huelga general.
Silvio Berlusconi con la supresión por cuatros años del artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores, que otorga el derecho a los trabajadores de no sufrir un despido sin causa justificada, ha molestado al pueblo italiano. Esta medida, aunque camuflada, ya que facilita el despido injustificado en ciertas ocasiones, ha alertado a los italianos de la muy probable posibilidad de implantación del despido libre de forma general, entrando de lleno en las políticas neo liberales de ciertos sectores de la Unión Europea.
En España, podemos ver ciertas analogías en las leyes laborales que hacen posible el despido de trabajadores si se niegan a aceptar un traslado a otra provincia. Así mismo como las nuevas normativas sobre el cobro del subsidio de desempleo, más conocido como - el paro - , que denegarían los pagos si el desempleado se niega a aceptar un empleo que se le ofrezca, aunque este sea lejos de su lugar de residencia.
Dos constataciones de importancia, el llamado paro, es solo una pequeña muestra del paro real existente en un país, si bien hay economía sumergida, hay un porcentaje importante de desempleados no oficiales. La segunda constatación es la visión y la vergüenza que me produce, ver día a día, la supresión de derechos que consiguieron los trabajadores luchando en el pasado contra gobiernos autoritarios y poco democráticos.
Marlowe. Barcelona. 16 Abril 2002