Cuando el pasado se manifiesta - por Francesc Sánchez

La isla de Ons va a formar parte del parque natural del Atlántico en Galicia, pero sus dueños hereditarios expropiados al finalizar la Guerra Civil por el franquismo la reclaman como suya, mientras tanto en el Bierzo en la Castilla Leonesa, una fosa común producto de la sacas de los vencedores nos vuelven a hacer recordar que cuando el presente echa a andar olvidando, el pasado se manifiesta.

La isla de Ons parece un fabuloso paraje natural, no he tenido la suerte de visitarla pero todo llegara. Esta isla esconde una historia importante, siendo habitada antes del primer milenio y pasando a propiedad de la Iglesia, alcanzo su punto más interesante con la Guerra Civil Española. La famosa desamortización de Mendizabal, que expropiaba algunos bienes de la iglesia en este país, hizo que la isla atlántica pasara a manos privadas, así de mejor postor en mejor postor hasta prácticamente la guerra civil en la que volvió a pasar a manos del Estado, esta vez ya no en forma de Iglesia si no de Nacional Unico.

Fue allá por el año 1936, cuando Don Didio el poseedor de la Isla fue acusado de republicano por unos comerciantes catalanes del ramo de las conservas del pulpo. Como en siglos anteriores con la caza de brujas de la Santa Inquisición, Don Didio fue buscado por la guardia civil en la localidad de Bueu, donde tenia su domicilio, nunca lo encontraron allí. Don Didio temeroso de las represalias con la pequeña población de la isla de Ons, la que era ajena a todo, incluida la política, se suicidio ahorcándose de un árbol. Ons paso a un amigo, pero la acabaron expropiando, y hasta nuestros días, con la excusa de ser un lugar estratégico para el ejercito.

Las represalias contra el bando perdedor y el pueblo en general fueron cosa de largo tiempo en la llamada postguerra civil, que en el caso de los Topos duro hasta la amnistía general por los actos en la guerra civil emitida en la década de los setenta. Los Topos fueron aquellos que permanecieron escondidos viviendo como auténticos topos en zulos desde que finalizo la guerra civil. Con la amnistía, salieron por todas partes, los que salieron antes fueron encarcelados, los que no salieron fueron los muertos. Ahora salen algunos, fusilados en masa en las llamadas sacas, aparecen en las fosas comunes como las del valle del Bierzo en Castilla y León, durante más de sesenta décadas censuradas. Y es que los perdedores fueron aniquilados y se olvidaron.

La isla de Ons, según la Xunta de Galicia y el resto de Gobierno Central, formara parte de un parque nacional, quizás parque temático para turistas, adinerados si uno especula. Eso sí, después de resolver en los juzgados las rencillas con los hijos y nietos de los perdedores, porque ellos la reclaman a los hijos y nietos de los ganadores, como los familiares de los desaparecidos en la guerra reclaman la identidad de los que perdieron porque la postguerra parece seguir, y no es cosa de los perdedores.

Marlowe. Barcelona. 4 Julio 2002