La irrupción de Solidarnosc en Polonia – por Francesc Sánchez

 

En el mes de julio de 1980 se inician en Polonia una serie de protestas tanto por el alza de los precios de productos de primera necesidad como por las condiciones laborales que terminan transformándose en huelgas generales. Las protestas tienen el epicentro en los astilleros de Gdansk, Szcecin, y Jastrzebie-Zdrój, y están lideradas por Lech Walesa, a su vez líder del sindicato Solidarnosc (Solidaridad), que está integrado por centenares de miles de trabajadores. Esta revuelta no es la primera en la historia más reciente del país, hubo dos más, la de 1956 y la de 1970, donde la intervención soviética fue esencial para reprimirlas. Durante estos meses la OTAN está preocupada por la crisis. En el mes de diciembre «los países occidentales han reiterado sus advertencias a la Unión Soviética para que no intente ningún acto militar contra Polonia. Después del llamamiento en el mismo sentido de los miembros del Mercado Común, reunidos el martes en Bruselas, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que estimó que cualquier acción armada de la URSS y sus aliados contra Polonia daría origen a las más graves consecuencias en las relaciones entre el Este y el Oeste y no tan sólo en las relaciones norteamericano-soviéticas». La preocupación es tal que,

el presidente Carter advirtió ayer solemnemente a la URSS que las relaciones entre ambos países y el conjunto de las relaciones Este-Oeste resultarían «directa y muy gravemente» afectadas por una intervención soviética en Polonia. En el comunicado dado a conocer por la Casa Blanca, el presidente Carter declaró que «Estados Unidos observa con creciente preocupación el incremento, sin precedentes, de las fuerzas soviéticas a lo largo de la frontera polaca».

En cuanto a la OTAN, el Secretario General,

Luns afirmó en Bruselas que no esperaba que «la dirección soviética haya tomado una decisión sobre Polonia», pero «las indicaciones que poseemos están lejos de ser tranquilizadoras».

En los últimos días, la red de espionaje electrónico de la OTAN facilita datos constantes sobre la situación en Polonia para que los militares aliados occidentales «estén al día», informaron ayer fuentes solventes.

Luns agregó que una intervención soviética «tendría consecuencias graves e incalculables, pero no deseo comentar ahora qué tipo de consecuencias. Según nosotros, sería la muerte de la distensión, pero no sabemos cómo actuaría la población polaca ni su Ejército. Esperamos tan sólo que la intervención no se produzca» [1].

Dos días después,

Fuentes diplomáticas cercanas a la OTAN resaltaron la repentina locuacidad de los países aliados. Hasta el momento, la OTAN ha mantenido un silencio casi absoluto sobre la evolución de los acontecimientos en Polonia, de acuerdo con la teoría de que la mayor ayuda para el régimen de Varsovia era «desdramatizar» y reclamar «sangre fría» a los sindicatos polacos. El giro efectuado en las últimas 72 horas por parte de los responsables aliados, mucho más locuaces, podría interpretarse como consecuencia de un agravamiento de la Situación en las relaciones Polonia-URSS.

Los expertos aliados estiman que Moscú no permanecerá impasible si el movimiento sindical iniciado en Polonia amenaza con extenderse a otros países de la Europa del Este, y conceden especial importancia al hecho de que Solidaridad haya sido capaz de paralizar durante algunas horas los ferrocarriles, elemento estratégico importante para los soviéticos. Las declaraciones del portavoz del partido comunista polaco, Klasa, según las cuales Varsovia podría solicitar ayuda a la URSS -lo que introduce un elemento diferenciador de los casos de Hungría y Checoslovaquia- y cuál podría ser la reacción de Occidente en el caso de que tal hipótesis se produjera, será uno de los puntos esenciales de las conversaciones que inicia el próximo lunes en Bruselas el Consejo Atlántico, y que culminará los días 11 y 12 con las reuniones de los ministros de Defensa y de Asuntos Exteriores de los quince países miembros de la Alianza [2].

El 13 de diciembre la advertencia de la OTAN a la Unión Soviética sube más el tono:

Los ministros de Asuntos Exteriores de los quince países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) advirtieron ayer formalmente a la Unión Soviética que toda intervención en los asuntos internos de Polonia será considerara como «una alteración fundamental del conjunto de la situación internacional» y que «los aliados se verían obligados a reaccionar a la manera que exigiera la gravedad del acontecimiento». El comunicado final, uno de los más duros aprobados por la Alianza Atlántica en los últimos tiempos, no incluye ninguna mención a las represalias diplomáticas, políticas y económicas, que serían adoptadas por los quince en el caso de que dicha intervención soviética se produzca [3].

Finalmente, el gobierno polaco y Lech Walesa, líder de Solidarnosc, llegan a un acuerdo y la intervención soviética no se produce. Fuentes de la OTAN afirman que

la fecha de la intervención soviética en Polonia fue fijada para la noche del 7 al 8 de diciembre de 1980, pero no llegó a producirse a causa de la actuación del presidente Carter, que, tras informar a las principales capitales interesadas habló personalmente con el líder soviético, Leónidas Breznev, anunciándole que estaba al corriente del proyecto y advirtiéndole sobre sus graves consecuencias [4].

Anotaciones:

  1. (1980, 4 diciembre). Occidente reitera las advertencias a la URSS sobre cualquier acción en Polonia. EL PAÍS. Recuperado de https://elpais.com/diario/1980/12/04/internacional/344732401_850215.html
  2. Gallego-Díaz, S. (1980, 6 diciembre). La OTAN sigue la crisis con gran preocupación. EL PAÍS. Recuperado de https://elpais.com/diario/1980/12/06/internacional/344905205_850215.html
  3. Gallego-Díaz, S. (1980, 13 diciembre). La OTAN reaccionará dura y automáticamente ante una intervención soviética. EL PAÍS. Recuperado de https://elpais.com/diario/1980/12/13/internacional/345510010_850215.html
  4. (1981, 1 febrero). Acuerdo entre el Gobierno polaco y el sindicato de Walesa, mientras la OTAN habla de un plan soviético de intervención. EL PAÍS. Recuperado de https://elpais.com/diario/1981/02/01/internacional/349830001_850215.html

Nota: este artículo forma parte del capítulo Claves internacionales de mi tesis doctoral “El proceso de integración de España en la OTAN” defendida en el mes de noviembre del pasado año 2020.

Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 29 Abril 2021.