El comandante Chávez - por Francesc Sánchez
El comandante Chávez
Francesc Sánchez
Hugo Chávez fue el tipo de persona que despertaba sentimientos enteramente a favor o en contra. Los que nada tenían en su país y que tras su gobierno obtuvieron trabajo, educación, sanidad, y esperanza le amaban y seguirán amando tras el largo viaje, porque consiguieron también dignidad. Por primera vez después de muchos años los venezolanos más pobres se sienten orgullosos de su país. Los que tenían una situación económica más desahogada y las familias más pudientes del país odiaban a Chávez. La oposición más calmada liderada por Henrique Capriles no hace tanto denigraba a Chávez desde unos medios de comunicación que intentaron con parte del ejército dar un golpe de estado, que fue frustrado por el grueso de la milicia y las amplias mayorías populares. Esta fue la mordaza del estado contra algunos medios de comunicación. Es inadmisible que se cierren medios de comunicación o no se les renueve sus licencias pero también lo es apoyar un golpe de estado.
El problema de Chávez no fue el ayudar a los más desfavorecidos o intentar redistribuir las ganancias del petróleo. Todo esto estuvo muy bien. El problema fue la generación de un movimiento colectivo que le rodeaba identificado por el chavismo que ahora tras su defunción puede quedarse huérfano. Este movimiento aunque fue y sigue siendo apoyado por la mayoría excluía a la oposición partiendo al país por la mitad.
El carisma de Chávez traspasó las fronteras de Venezuela apoyando gobiernos de izquierda en Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Perú, Argentina, y Cuba, porque se oponía a la política imperial de Estados Unidos, e intentó crear lazos económicos y de amistad entre estos países. El llamado «socialismo del siglo XXI» tanto en Venezuela como en el resto de América pierde su baza más importante.
Y estos son los hechos, contumaces, aunque la gran parte de la prensa occidental, incluida la española demonicen a Chávez y hasta en algún caso lo llamen caudillo, término por el que era conocido Francisco Franco, el jefe de estado que mantuvo en España una dictadura durante cuarenta años después de iniciar con otros oficiales rebeldes una guerra civil tras fracasar el intento de golpe de estado de 1936. Descanse en paz comandante.
Redacción. Internacional. El Inconformista Digital.
Incorporación - Redacción. Barcelona, 6 / 7 Marzo 2013.
Francesc Sánchez
Hugo Chávez fue el tipo de persona que despertaba sentimientos enteramente a favor o en contra. Los que nada tenían en su país y que tras su gobierno obtuvieron trabajo, educación, sanidad, y esperanza le amaban y seguirán amando tras el largo viaje, porque consiguieron también dignidad. Por primera vez después de muchos años los venezolanos más pobres se sienten orgullosos de su país. Los que tenían una situación económica más desahogada y las familias más pudientes del país odiaban a Chávez. La oposición más calmada liderada por Henrique Capriles no hace tanto denigraba a Chávez desde unos medios de comunicación que intentaron con parte del ejército dar un golpe de estado, que fue frustrado por el grueso de la milicia y las amplias mayorías populares. Esta fue la mordaza del estado contra algunos medios de comunicación. Es inadmisible que se cierren medios de comunicación o no se les renueve sus licencias pero también lo es apoyar un golpe de estado.
El problema de Chávez no fue el ayudar a los más desfavorecidos o intentar redistribuir las ganancias del petróleo. Todo esto estuvo muy bien. El problema fue la generación de un movimiento colectivo que le rodeaba identificado por el chavismo que ahora tras su defunción puede quedarse huérfano. Este movimiento aunque fue y sigue siendo apoyado por la mayoría excluía a la oposición partiendo al país por la mitad.
El carisma de Chávez traspasó las fronteras de Venezuela apoyando gobiernos de izquierda en Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Perú, Argentina, y Cuba, porque se oponía a la política imperial de Estados Unidos, e intentó crear lazos económicos y de amistad entre estos países. El llamado «socialismo del siglo XXI» tanto en Venezuela como en el resto de América pierde su baza más importante.
Y estos son los hechos, contumaces, aunque la gran parte de la prensa occidental, incluida la española demonicen a Chávez y hasta en algún caso lo llamen caudillo, término por el que era conocido Francisco Franco, el jefe de estado que mantuvo en España una dictadura durante cuarenta años después de iniciar con otros oficiales rebeldes una guerra civil tras fracasar el intento de golpe de estado de 1936. Descanse en paz comandante.
Redacción. Internacional. El Inconformista Digital.
Incorporación - Redacción. Barcelona, 6 / 7 Marzo 2013.