Cuarentena en España: día 4 – por Francec Sánchez

Hoy el Rey ha hablado y las cacerolas han sonado en todas partes. Felipe VI no es responsable de lo que haya hecho su padre el Rey emérito Juan Carlos I, pero el manto de la sospecha es alargado en unos momentos críticos para el país. El discurso de Felipe VI es bien intencionado, conciliador, y pretende dar seguridad y esperanza en estos duros momentos. Es el papel que le corresponde a un Rey en una Monarquía Constitucional. Pero como dice Lluís Foix puede que sus palabras, por estas circunstancias, no hayan llegado a nadie. En cualquier caso, no es el momento de cuestionar la monarquía ni nuestro sistema de Estado por un asunto que ahora es secundario, ni por aquellos que siempre han preferido una República ni por aquellos que quieren una República separada de España, porque eso en estos momentos no haría otra cosa que entorpecer la acción de las autoridades. Los discursos que hoy cuentan, por si alguien tenía alguna duda de donde reside el poder político en este país, son los del Gobierno: fue Pedro Sánchez el que declaró el Estado de Alarma y son los cuatro ministros los que están gestionando esta crisis.

Por lo que parece empiezan a aparecer tensiones sobre las mascarillas y otro material médico. Este material debe repartirse en función de las necesidades del personal sanitario, y de otro personal público que las requiera para llevar a cabo su trabajo. Cada vez va quedando más claro que se nos dijo que no servían porque las existencias eran limitadas y no querían que se acabaran las existencias. Se ha llegado al extremo que el personal de vuelo de muchas líneas aéreas no dispone tampoco de mascarillas. Pero uno se pregunta el porqué aún siguen saliendo y llegando aviones con personas que pueden seguir propagando el virus. Lo que debería hacer nuestro gobierno es repatriar a todo español que lo deseé y cerrar definitivamente el espacio aéreo. De lo contrario la cuarentena servirá de poco porque los vuelos son un coladero. En cuanto a la transmisión del virus los expertos empiezan a contar más cosas en los medios de comunicación: resulta que éste puede permanecer en superficies de cobre tres horas, de plástico y cartón de dos a tres días, de acero también de dos a tres días, y en el aire puede sobrevivir tres horas. En el caso de tocar una superficie sin guantes que creamos que puede estar contaminada lo indicado es no tocarse los ojos, la nariz y la boca, y lavarse rápidamente las manos.

Esta noche he oído un nuevo programa en YouTube: Radio El Respeto En Vivo. En él hablaban Pablo Fuentes y el Dr. José Miguel Gaona, colaboradores habituales del programa Milenio Live de Iker Jiménez que os comenté en un artículo anterior. Lejos del alarmismo o las palabras gruesas se ha hablado sobre la cuestión muy seriamente señalando el Dr. Gaona que sobre la crisis «nos han engañado o no lo sabían», ambas posibilidades muy preocupantes. Prefiero pensar que ha sucedido lo segundo. El Dr. Gaona también ha señalado que «lo peor está por llegar», pudiéndose llegar a «algún desorden social», pero que las autoridades harán lo necesario para afrontar la situación.
El número de infectados es de 13.910, los recuperados son 1.081, y las personas fallecidas son 623. Hemos llegado a un momento en el que el número casos de infectados en todo el mundo ya supera al que hubo en China. Y mientras la curva de la gráfica en China se ha convertido en una meseta en la que se corresponde con el resto del mundo aumenta incesantemente. Sin embargo, vamos a terminar con una buena noticia: tanto los chinos como los americanos han creado una vacuna que están empezando a probar en voluntarios.

Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 18 Marzo 2020.