Cuarentena en España: día 10 – por Francesc Sánchez

Nuevo día de cuarentena. Algo se empieza a mover en las estructuras internacionales en las que España está integrada, aquellas que tanto significaron en su momento, y que tan poco nos han ayudado desde que se inició la crisis del coronavirus. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha prometido material sanitario para España y para cualquier otro país de la Unión que lo necesite. Ursula von der Leyen también comparte la idea de Pedro Sánchez de la creación de un Plan de Recuperación para las economías más golpeadas por la crisis. Lo que se desconoce de ambas promesas es en que van a consistir y cuando se pondrán en marcha. Hoy el virus ha matado a 514 personas y han dado positivo 6.584 nuevos casos. Más concreta es la petición de Margarita Robles a la OTAN de este material médico: 150.000 trajes de protección médica, 150.000 mascarillas de nivel de protección 3 (FFP3); 300.000 de nivel de protección 2 (FFP2), 1.000 termómetros infrarrojos, 5.000 protectores de viseras para la cara, 10.000 gafas para proteger los ojos, 1.500.000 máscaras quirúrgicas, 120.000 guantes de nitrilo, 500.000 test rápidos del COVID-19, 50.000 sistemas de prueba de diagnóstico de reacción en cadena de polimerasa, y 500 ventiladores mecánicos. Diferentes Comunidades Autónomas gobernadas por la oposición están intentando comprar este tipo de material por su cuenta y riesgo en el mercado chino. Mientras queda en evidencia que España no dispone del material médico sanitario necesario el Gobierno ha entablado conversaciones con la industria autóctona para fabricar aquí este tipo de material.

Los enfermos graves que empiezan a superar la enfermedad «son recibidos» por los sanitarios con aplausos: es todo un acontecimiento. La enfermedad que provoca el virus ataca a los pulmones desarrollando una neumonía atípica. La inflamación impide respirar a los enfermos y es necesaria la ventilación mecánica. Tanto las Unidades de Cuidados Intensivos como «los respiradores» son limitados y de ahí la insistencia de las autoridades sanitarias para que nos quedemos en casa: esto puede impedir tanto la infección como la propagación del virus por los que ya están infectados, el objetivo último es evitar un número elevado de personas con un desarrollo grave de la enfermedad que no pueda ser atendido adecuadamente por unos hospitales que ya están al límite. Parece que se ha asumido que los casos graves se van a seguir incrementando, pero el objetivo es recibirlos escalonadamente evitando así el colapso de los hospitales.

La mayoría de infectados son asintomáticos y la mayoría de los que desarrollan la enfermedad pueden pasarla con una sintomatología leve, como es la fiebre o la tos, no todos terminan en un cuadro grave, que se inicia con una sensación ahogamiento. Sin embargo, tanto unos como otros son transmisores de la enfermedad, con la dificultad en el primer grupo de que desconocen que están infectados. Tanto para los del primer grupo como para los del segundo el periodo de incubación de la enfermedad es de entre 8 y 15 días: durante estos días puede no haber ninguna sintomatología y de ahí que la cuarentena cumpla también la función de prueba definitiva. Las cifras diarias de muertes y de positivos se incrementan, el total hasta hoy es 2.991 y 42.058 respectivamente, sin embargo, el número de recuperados es ya de 3.794.

Para los que estamos de cuarentena es importante que estemos informados. Por eso me he propuesto mantener este diario que estás leyendo. Es normal que estemos preocupados, aunque veamos el peligro desde lejos. Pero también es aconsejable dedicar el tiempo a otras actividades. Yo he empezado con una novela: Lord Jim de Joseph Conrad, el autor de El Corazón de las Tinieblas, aquel relato que nos adentra a través de un rio africano, por el que transitan los nativos y los depredadores, que nos lleva hasta el horror, y también, entre otros, de Nostromo, que nos presenta un país imaginario en América, donde asistimos al desarrollo, la secesión, y la intervención. Ambas novelas nos explican muy bien como fue el proceso imperialista en las dos orillas del Atlántico, en la primera hasta llegar a la locura, y en la segunda a una emancipación interesada. Francis Ford Coppola se basó en El Corazón de las Tinieblas para hacer una famosa película, y en cuanto a Nostromo Ridley Scott bautizó con su nombre una nave mercante. En cuanto a Lord Jim nos ubicamos entre el Indico y el Pacifico para descubrir el presente de un aventurero que parece huir de su pasado, y hasta ahí de momento puedo decir.

Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 24 Marzo 2020.