Alto el fuego en Siria


Lo esperado por fin ha llegado. Los Estados Unidos y Rusia anunciaron para el pasado sábado 27 de Febrero un alto el fuego en Siria entre el régimen y los rebeldes: es decir entre la coalición liderada por Moscú, integrada por el ejército regular sirio, la fuerza aérea rusa, oficiales iraníes, y los milicianos libaneses de Hezbolla, y la coalición coordinada por Riad de multitud de grupos islamistas armados, entrenados y financiados por las monarquías del Golfo Pérsico, Ankara, e intermitentemente por el bloque occidental. Quedan fuera del acuerdo los combates contra el Estado Islámico y el Frente Al-Nusra (la franquicia de Al-Qaeda en la región), ejércitos que siguen controlando la mitad del territorio, y a los que siguen haciendo frente las dos coaliciones, y las milicias kurdas cuando no reciben las bombas de la aviación turca.

Ginebra III

El tercer intento de negociaciones en Ginebra para buscar la paz entre el régimen y las fuerzas opositoras coordinadas por Riad no produjo apenas avance alguno. Por primera vez enfrentó a las dos posiciones pero estas negociaciones fueron indirectas pues los interlocutores no se vieron el rostro. Los opositores como gesto de buena voluntad pidieron al régimen el levantamiento del cerco a las ciudades que controlan, algo a lo que el régimen accedió parcialmente días después, dejando pasar convoyes de ayuda humanitaria. Esto no hizo cambiar en la oposición la exigencia de renuncia al poder de Bashar Al Asad, y en el régimen tampoco cambió la consideración de terroristas de todos los rebeldes. Staffan de Mistura, el enviado especial de Naciones Unidas para la guerra en Siria, entabló a las partes en la búsqueda de una solución política con la celebración de elecciones, una reforma constitucional, y la creación de un gobierno de unidad nacional. La realidad iba por otro lado: mientras estaban en marcha las negociaciones el ejército regular sirio, cubierto por los cazabombarderos rusos, estaba recuperando cada vez más territorio que antes permanecía en manos de los rebeldes.

Múnich

La alta política se hizo días después en unas negociaciones en Múnich entre las potencias implicadas. Washington y Moscú líderes de las dos coaliciones que dicen combatir al Estado Islámico, y que en el caso ruso defiende a las claras al régimen sirio, mientras en el caso estadounidense de facto por los hechos tiene gran influencia en la coalición rebelde patrocinada por Riad, llegaron a un acuerdo y lo impusieron a las partes. El alto el fuego que hoy tenemos se produce después de la declaración de intenciones de Turquía y Arabia Saudita de llevar a cabo una intervención terrestre sobre territorio sirio, es frágil y es roto parcialmente diariamente, pero por ahora no hay nada mejor. Bashar Al Asad ha prometido la amnistía a los soldados que han desertado para engrosar las filas de los rebeldes, pero nada hoy apunta a su renuncia. En el momento de escribir estas líneas la Unión Europea ha llegado a un acuerdo monetario con Turquía (3.000 millones de euros) para deportar a todos los refugiados sirios que entren de ahora en adelante en territorio europeo hacía el territorio turco. Acuerdo que ha sido denunciado por las Naciones Unidas. Mientras, en los Balcanes, los países que formaron durante más de un siglo Yugoslavia y que se mataron durante una década, blindan sus fronteras con nuevas alambradas.

La guerra en Siria lleva cinco años de duración (se inició en el mes de febrero de 2011 después de la represión de la revuelta contra el régimen), ha provocado más de 260.000 muertos, y más de 11 millones de desplazados (más de 5 refugiados en terceros países), está asociada a la guerra en Iraq, y a la ascensión del Estado Islámico que al tiempo que se ha constituido en califato genera inestabilidad en toda la región de Oriente Medio y el norte de África.

Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 9 Marzo 2016.