Kiev en llamas - por Francesc Sánchez
Kiev en llamas
Francesc Sánchez
Esto va ser una crónica desde la distancia de como el día de ayer y la presente noche se ha cruzado finalmente una línea en Ucrania que si las fuerzas políticas ucranianas e internacionales no paran estos acontecimientos solo cabe pensar que todo ira hacia peor. En estos momentos la plaza de la Independencia, bautizada por la oposición como plaza de Europa, y los edificios adyacentes están ardiendo. Los activistas de la oposición (por no llamarles directamente paramilitares porque estos no son manifestantes al uso: solo hay que ver tanto sus palos y armaduras como su organización), están parapetados detrás de barricadas mientras se alternan los disparos −desconozco de que tipo de proyectiles son ni quién los dispara− y una voz que sigue dando discursos por un megáfono.
Tras dos semanas de relativa calma tras la caída del gobierno en pleno, las conversaciones entre Víctor Yanukóvich y los miembros de la oposición, y el anuncio de liberación de todos los detenidos, todo se ha torcido cuando los manifestantes exigían recortar las competencias presidenciales al antes mencionado, y han vuelto a pasar a la acción llevando las protestas frente a la Rada Suprema (el Parlamento). Esta tarde un centenar de activistas empezaron a lanzar piedras y adoquines contra el Club de los Oficiales (en frente del Parlamento), quemaron la sede del Partido de las Regiones (el partido del gobierno) y la Sede de los Sindicatos. Frente a esto el gobierno decidió desalojar la plaza de la Independencia por la fuerza con los antidisturbios de la policía y miembros de la Berkut (tropas de intervención rápida) y los enfrentamientos en estos momentos se siguen reproduciendo. Han muerto más de veintiuna personas, entre ellas al menos siete policías, y han habido más de doscientos heridos, más de una cincuentena de policías por arma de fuego. En cuanto a Víctor Yanukóvich se ha reunido con carácter de urgencia con los tres líderes de la oposición y por lo que parece no han llegado a ningún acuerdo. El vicepresidente estadounidense ha telefoneado a Yanukóvich para expresarse su "preocupación", y momentos después la Casa Blanca emitía este comunicado: "El vicepresidente ha recalcado la urgencia de un diálogo inmediato con los líderes opositores para hacer frente a sus legítimas demandas y presentar propuestas serias de reforma política". La revuelta en Ucrania, efectivamente, se ha convertido en una revolución no democrática, porque tiene detrás a los tres principales partidos de la oposición que se enfrentan a un presidente elegido democráticamente, sangrienta porque así lo han querido, de derechas porque la vanguardia de este movimiento no esconde nada, y movida desde el exterior, porque occidente quiere anexarse este país a su mercado y su espacio de seguridad.
Redacción. Internacional. El Inconformista Digital.
Incorporación - Redacción. Barcelona, 2 Diciembre 2013 / 19 Febrero 2014.
Francesc Sánchez
Esto va ser una crónica desde la distancia de como el día de ayer y la presente noche se ha cruzado finalmente una línea en Ucrania que si las fuerzas políticas ucranianas e internacionales no paran estos acontecimientos solo cabe pensar que todo ira hacia peor. En estos momentos la plaza de la Independencia, bautizada por la oposición como plaza de Europa, y los edificios adyacentes están ardiendo. Los activistas de la oposición (por no llamarles directamente paramilitares porque estos no son manifestantes al uso: solo hay que ver tanto sus palos y armaduras como su organización), están parapetados detrás de barricadas mientras se alternan los disparos −desconozco de que tipo de proyectiles son ni quién los dispara− y una voz que sigue dando discursos por un megáfono.
Tras dos semanas de relativa calma tras la caída del gobierno en pleno, las conversaciones entre Víctor Yanukóvich y los miembros de la oposición, y el anuncio de liberación de todos los detenidos, todo se ha torcido cuando los manifestantes exigían recortar las competencias presidenciales al antes mencionado, y han vuelto a pasar a la acción llevando las protestas frente a la Rada Suprema (el Parlamento). Esta tarde un centenar de activistas empezaron a lanzar piedras y adoquines contra el Club de los Oficiales (en frente del Parlamento), quemaron la sede del Partido de las Regiones (el partido del gobierno) y la Sede de los Sindicatos. Frente a esto el gobierno decidió desalojar la plaza de la Independencia por la fuerza con los antidisturbios de la policía y miembros de la Berkut (tropas de intervención rápida) y los enfrentamientos en estos momentos se siguen reproduciendo. Han muerto más de veintiuna personas, entre ellas al menos siete policías, y han habido más de doscientos heridos, más de una cincuentena de policías por arma de fuego. En cuanto a Víctor Yanukóvich se ha reunido con carácter de urgencia con los tres líderes de la oposición y por lo que parece no han llegado a ningún acuerdo. El vicepresidente estadounidense ha telefoneado a Yanukóvich para expresarse su "preocupación", y momentos después la Casa Blanca emitía este comunicado: "El vicepresidente ha recalcado la urgencia de un diálogo inmediato con los líderes opositores para hacer frente a sus legítimas demandas y presentar propuestas serias de reforma política". La revuelta en Ucrania, efectivamente, se ha convertido en una revolución no democrática, porque tiene detrás a los tres principales partidos de la oposición que se enfrentan a un presidente elegido democráticamente, sangrienta porque así lo han querido, de derechas porque la vanguardia de este movimiento no esconde nada, y movida desde el exterior, porque occidente quiere anexarse este país a su mercado y su espacio de seguridad.
Redacción. Internacional. El Inconformista Digital.
Incorporación - Redacción. Barcelona, 2 Diciembre 2013 / 19 Febrero 2014.