El Dunkerque de Christopher Nolan – por Francesc Sánchez

Unos soldados huyen de las balas alemanas a través de las calles de un pueblo del norte de Francia. El superviviente prácticamente se da de bruces con unas playas atiborradas de soldados en formación preparados para algo. Miles de soldados británicos, franceses y de otras nacionalidades, después de la derrota frente a los alemanes y la caída del frente, están atrapados en las playas de Dunkerque. Ha empezado la operación Dinamo en la que unos se salvarán y otros morirán, en la que las balas, las bombas, y el mar matan, pero esto sucede en los mismos días en que también aparece el milagro o espíritu de Dunkerque.

Christopher Nolan nos ofrece un ejercicio de inmersión en la operación Dinamo, el intento de evacuación de más de 400.000 soldados (principalmente británicos, aunque en las playas los había de franceses, y otras nacionalidades como la española), que se lleva a cabo entre el 26 de mayo y 4 de junio de 1940. Decenas de miles se salvarán, pero otros tantos morirán o serán hechos prisioneros. Dunkerque fue el lugar al que se dirigieron todos estos soldados después de la caída del Frente de Francia, destrozada la Línea Maginot por la Wehrmacht, en una etapa más de su blitzkrieg, quedando cercados por todas partes menos por el Canal de la Mancha, a escasos kilómetros de la Gran Bretaña. ¿Por qué Hitler no los masacró? Puede que porque quería establecer negociaciones con los británicos para dedicar el esfuerzo bélico contra los soviéticos en el Frente oriental. Pero es más probable que no quisiera enviar a las unidades acorazadas contra unos aliados que a fin de cuentas estaban huyendo, y que fueron en cualquier caso golpeados duramente desde el aire por la Luftwaffe y desde el mar por los submarinos. Los acontecimientos nos indicarían la fuerza de este argumento pues las negociaciones no se produjeron y la batalla siguiente fue la de Inglaterra. En la que por el momento los británicos se quedaron solos.

 Los puntos de vista de Christopher Nolan son la tierra, que conforman las playas y un gran espigón repletos de soldados que esperan ser evacuados, el mar en el que se mueven los barcos que llevan a cabo la evacuación, incluido un barco de recreo que el director convierte en un símbolo, y el aire desde donde los aviones alemanes les lanzan bombas, y en el que se producen combates aéreos. Estos tres puntos de vista, generados por la percepción de los protagonistas, que mantienen su propia duración en tiempo (una semana, un día, y una hora) terminan confluyendo, y muestran lo mejor, la salvación en los barcos y el combate aéreo, y lo peor, los ametrallamientos, la explosión de bombas, el hundimiento de buques y el ahogamiento de muchos de estos soldados. La evacuación parece imposible, pero Christopher Nolan tiene un as en la manga que le ofrece la propia historia, magnificada en su tiempo por los periódicos y también por el director, pero verdad a fin de cuentas que tiene que ver con el arriba mencionado milagro o espíritu de Dunkerque, que no vamos a desvelar.

La fotografía de Dunkerque es perfecta y espectacular. Hay imágenes terribles pero impolutas, no hay sangre ni miembros desgarrados, no mancha con la imagen si no por lo que nos sugiere y nos hace intuir. El mal viene de lejos y se ve de refilón. La música nos mantiene en tensión en todo momento, está pegada a la sucesión de imágenes, aunque también podríamos decir lo contrario. Los diálogos son los justos y necesarios. El cine nos había mostrado el Desembarco de Normandía con El día más largo dirigida por Ken Annakin, Andrew Marton y Bernhard Wicki, que minuciosamente nos cuenta lo que sucedió aquel Día D, 6 de junio de 1944, eso que nos captó el fotógrafo Robert Capa, en unas cuantas instantáneas desenfocadas que se salvaron de un mal revelado. Salvar al soldado Ryan dirigida por Steven Spielberg, nos lo mostró todo de una forma muy espectacular. Pero hay que ver la lograda serie Hermanos de sangre dirigida por Stephen Ambrose, entre otros, que nos cuenta la historia de la Compañía Easy, para saber más sobre el asunto. Me estoy desviando. Lo que quería decir es que en un espacio relativamente pequeño de la costa francesa del Canal de la Mancha los aliados decidieron la guerra en el Frente occidental, mientras los soviéticos hacían lo propio decisivamente en el Frente oriental en Stalingrado: probablemente nada hubiera sido igual si previamente no se hubiera evacuado a tantos soldados de esas playas de Dunkerque.

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T.O.: Dunkirk. Producción: Syncopy / Warner Bros / Dombey Street Productions / Kaap Holland Film / Canal+ / Ciné+ / RatPac-Dune Entertainment. Productores: John Bernard, Erwin Godschalk, Jake Myers, Christopher Nolan, Maarten Swart, Emma Thomas, Andy Thompson. Director: Christopher Nolan. Guión: Christopher Nolan. Fotografía: Hoyte van Hoytema. Montaje: Lee Smith. Música: Hans Zimmer.

Intérpretes: Fionn Whitehead (Tommy), Damien Bonnard (French soldier), Aneurin Barnard (Gibson), Mark Rylance (Mr. Dawson), Kenneth Branagh (Commander Bolton), Tom Hardy (Farrier), Cillian Murphy (Shivering Soldier), Barry Keoghan (George), Harry Styles (Alex), Jack Lowden (Collins), James D’Arcy (Colonel Winnant), Tom Glynn-Carney (Peter), Bradley Hall (Sailor), Damien Bonnard (Dutch Seaman), Michel Biel (French Soldier 2), Miranda Nolan (Nurse).
Color – 106 min. Estreno en España: 21-VIII-2017

Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.

Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 19 Diciembre 2017.