El rey pescador - por Francesc Sánchez

Titulo original: The Fisher King
Nacionalidad: Estados Unidos
Año: 1991
Dirección: Terry Gilliam
Guión: Richard LaGravenese
Interpretación: Jeff Bridges, Robin Williams, Amanda Plummer, Mercedes Ruehl, Michael Jeter, Harry Shearer, David Hyde Pierce, Ted Ross, Lara Harris, Warren Olney
Música: George Fenton

La película de Terry Gilliam nos cuenta como pueden cambiar de la noche a la mañana drásticamente nuestras vidas hacia lo peor y como la amistad puede revertir esa situación. - seguir leyendo

Sección de Cultura
El rey pescador - por Francesc Sánchez

Jack Lucas, interpretado por Jeff Bridges, tiene un programa de radio en el que da consejos a los oyentes, uno de ellos es seguido al pie de la letra por un perturbado que provoca una masacre. Desde entonces Jack Lucas se siente responsable de lo sucedido, deja su trabajo y cae en una depresión. Han pasado tres años y aunque tiene una pareja que le quiere, no encuentra sentido a su vida y se siente amargado. Una mala noche al limite decide suicidarse pero su plan se tuerce cuando unos jóvenes que se dedican a apalear a vagabundos le eligen como blanco. Entonces Parry, un vagabundo interpretado magistralmente por Robin Williams, le salva el pellejo. Parry vive en las calles en un mundo paralelo que se ha creado como caballero andante que tiene entre sus ensoñaciones la búsqueda del santo grial. Jack Lucas se entera de su verdadera identidad y decide redimirse ayudándolo a conquistar un amor platónico.

Parry en el pasado fue un profesor de historia en la universidad enamorado de su mujer pero la tragedia desgarró su vida por completo. Desde entonces ha huido de su pasado y se ha refugiado en este mundo imaginario que antes mencionábamos. Cada vez que vuelven los recuerdos de su vida anterior aparece el Caballero Rojo para aterrorizarlo. En realidad tanto Parry como Jack Lucas comparten, aunque por diferentes caminos, esa caída en los infiernos, en la que los dos se ayudan mutuamente.

El submundo de los vagabundos y mendigos que pueblan las grandes ciudades de nuestro primer mundo no es agradable a la vista para muchos. Por un lado se siente lastima por ellos y por el otro se les responsabiliza de su situación sin contemplar que la vida a veces puede dar muchas vueltas hacía abajo. Puede que algunos puedan llegar a ver en los vagabundos una vida en libertad pero nadie que tuviera opciones elegiría en libertad ser un vagabundo para siempre viviendo en la intemperie, pasando hambre y recibiendo palizas de indeseables. La inmensa mayoría de ellos nunca lo eligieron. Las tragedias y las penurias económicas les abocaron a las calles. En cualquier caso atentos a lo que nos dirá el veterano de guerra que pide limosna en la estación central (¿les recuerda este personaje a algún cantautor?), toda una lección para aquellos que se creen mejores que un mendigo invalido, y que luego se prostituyen ante el que tiene poder por encima de ellos.

La película siendo un drama tiene momentos cómicos antológicos y aparte de los dos protagonistas cuenta con dos actrices antagónicas e imprescindibles: mientras Anne, interpretada por Mercedes Ruehl, será el ejemplo de mujer fuerte y el soporte de Jack Lucas en todo momento, Lydia, interpretada por Amanda Plumer, es una mujer frágil y torpe que vive aislada del mundo de la que Parry se ha enamorado.

Terry Gilliam, componente de los Monty Python, nos muestra crudamente una sociedad alienada y despiadada, en la que el mundo materialista y de la fama es vacío y sin sentido. Pero al mismo tiempo que nos muestra esto nos da la llave para revertir la situación. Y ésta es la historia de El rey pescador que Parry le cuenta a Jack Lucas: el rey logró tocar el santo grial ambicionando el mundo pero de repente la copa desapareció y se sumió durante años en la más triste de las amarguras hasta que un tonto entró en el castillo y le dio de beber en un copa y entonces volvió a vivir.

Este artículo no se publica ahora por casualidad. Robin Williams se ha suicidado después de vivir en una depresión durante años. El profesor Keating de El club de los poetas muertos, que nos invitaba a aprovechar el momento, el doctor de Despertares que dio la vida de nuevo a los muertos en vida, el crecido Peter Pan de Hook que ha olvidado que de niño cada noche iba a buscar volando a Wendy, el androide de El hombre del bicentenario que quería hacer realidad sus sueños, el psiquiatra de El indomable Will Hunting que trataba de que por fin este genio se entendiera a si mismo, el locutor y pincha discos de Good Morning Vietnam, y entre muchos otros títulos (pongo los que por una u otra razón me aportaron algo o me dejaron sin más con una sonrisa), finalmente, Robin Williams, ha sucumbido al Caballero Rojo en una sociedad enferma que casi siempre se aleja del celuloide.

Monólogo de Jack Lucas: La masa prescindible
Parry cuenta la historia de: El rey pescador
I like New York in June, how about you?
I like a Gershwin tune, how about you?

Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 14 Agosto 2014.

Artículo relacionado: El club de los poetas muertos - por Elena Rodríguez