Crónica: El 20 J. en las calles de Barcelona - por Francesc Sánchez

La huelga general en Barcelona fue secundada por la mayoría de trabajadores. Aunque teniendo una incidencia menor en los comercios de los barrios bien estantes, la contrapartida fue la gran aceptación en barrios populares y polígonos industriales. Las movilizaciones de los sindicatos en el centro de Barcelona fueron masivas.

Los transportes públicos y el servicio de recogida de basuras dejaron de funcionar a partir de las 12 de la noche, para proseguir los primeros con servicios mínimos horas después y dejando de funcionar los segundos durante todo el día.

Por la mañana los comercios en los barrios populares y periféricos secundaron masivamente la huelga general, a destacar el barrio de Nou Barris donde casi la totalidad de establecimientos permanecieron cerrados. Los comercios que permanecieron abiertos mayormente no hicieron negocio debido a la previsión de alimentos de la población el día antes. Si hablamos de la prensa, tenemos que hablar de las ediciones reducidas que los rotativos nacionales sacaron a la calle en contra de la voluntad de los comités de empresa, dichas ediciones apenas vieron la luz debido al cierre de los quioscos.

Entrados en la tarde, las movilizaciones en el centro de la ciudad fueron realmente masivas. La manifestación convocada por los sindicados de afiliación mayoritaria, CC.OO y UGT, empezó su marcha una hora tarde debido a la gran afluencia de gente. Desde la confluencia del Paseo de Gracia con la Avenida Diagonal, cientos de miles personas marcharon no solo por el Paseo de Gracia si no también por la calle Pau Claris, hasta la Pza Catalunya y la Pza Urquinaona.

Difícil es de saber el numero de personas que había, pero francamente era algo multitudinario, si en la manifestación celebrada a raíz de la muerte de Ernest Lluc en manos de ETA había un millón de personas, aquí daba mismamente esa misma impresión.

Todas las calles de los alrededores de la Pza Catalunya estaban abarrotadas de gente. No solamente turistas había, no solamente 25 mil manifestantes había, 25 mil por lo menos eran los manifestantes que marchaban bajo la convocatoria de CGT, sindicato que empezó la movilización también en el Paseo de Gracia-Diagonal, atravesando Ronda Sant Peré y Pza Urquinaona para proseguir bajando por la Vía Layetana y terminar en la Pza de la Catedral, donde había preparado un concierto del grupo Ska-P.

No hay que olvidar la otra movilización que salía desde la Pza Universidad convocada por la CNT, esta aunque no tan concurrida movilizo a varios cientos que podrían ser fácilmente un millar, su recorrido fue a parar hasta el Edificio de Fomento del Trabajo en la Vía Layetana.

Cuando termino la manifestación de CC.OO y UGT, la presencia policial aumento notablemente, sobre todo en las cercanías de la Pza Catedral. Hubo disturbios, y sobre todo hubo resistencia.

He leído como en el País se habla de roturas de escaparates en la Vía Layetana, y en Telecinco de grupos radicales de la CGT y la CNT, no es correcto. En la Vía Layetana cerca de la Pza Catedral, con miles de personas en las calles, prolifero un numero elevado de antidisturbios de la policía nacional y de la policía municipal produciendo diversas cargas.

Durante el concierto de Ska-P, - con una plaza repleta de gente con banderas rojo y negras del sindicato CGT, y también gente dispersa de UGT, CO.OO, CNT, comunistas, independentistas, en definitiva: pueblo en general y turistas - , las cargas de Vía Layetana hicieron desplazarse a la corrida a la gente que presenciaba el concierto más de tres veces, produciéndose un hecho inaudito, una contra carga en contra de la policía realizada por gran numero de personas. Mientras tanto un grupo de gente empezó a apedrear y a quemar la sucursal de la Caixa de Catalunya de la Plaza; sucursal que una vez apagada fue frecuentada por curiosos viandantes como si de una exposición de fotografías se tratase, fue un hecho bastante surrealista.

Los problemas prosiguieron en múltiples lugares. La Via Layetana se dividió en barreras policiales, tanto nacionales como municipales, parecian imagenes en B/N de tiempos pasados. En contra partida a esto, - algunos - hicieron barricadas, incluso prendiendo fuego a diversas cosas: neumáticos, un carrito de helados, etc. Las barricadas duraron más de una hora, quizás dos. La gente que permanecía detrás de ellas era muy diversa, - en gran medida nada hacían - simplemente estar ahí, entiéndase resistencia o curiosidad, lo que no fue motivo para que la policía tanto nacional como municipal omitiera el cargar múltiples veces para - limpiar - todas las zonas. Durante largo tiempo, gente de todas las edades corría de calle en calle, pero no se iba, porque nada malo hacían, simplemente continuaba la manifestación.

Salvo algunos heridos leves, entiéndase manifestantes - entre ellos un periodista - , por efecto de las cargas policiales, no hubo más daños personales a destacar. Hubo casi una veintena de detenidos. No hubo unos disturbios descomunales, pero fue - diferente - y más de lo dicho en los medios convencionales. Las movilizaciones fueron masivas, y mucha gente quería prolongarlas, la policía reprimió lo que pudo a falta de más efectivos.

En definitiva el 20 J. en Barcelona se secundo mayoritariamente y la gente hizo la política de la calle: las recupero por algunas horas. Simplemente con tener dos ojos y estar en el lugar para verlo basta para poder afirmarlo.

Francesc Sánchez - Marlowe. Barcelona. 22 Junio 2002