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Tanques israelíes a través del Sinaí en la Guerra del Yom Kipur - Wikimedia Commons |
Las guerras entre árabes e israelíes han sido muchas, y en esta
publicación hemos dejado constancia de la mayoría, sin embargo, faltaba
hablar de la cuarta guerra que enfrentó directamente y por última vez a
estados: la Guerra del Yom Kipur de 1973 que enfrentó a Israel contra
una coalición de estados árabes compuesta por Egipto, Siria, Iraq, -y en
mucho menor medida- Argelia, Libia, Marruecos, Sudán, Arabia Saudita,
Pakistán, Emiratos Árabes Unidos, y Yemen del Sur. Una verdadera guerra
regional en la que Estados Unidos apoyó a Israel y la Unión Soviética a
los árabes, pudiéndola entender si queremos, sobre todo si tenemos en
cuenta sus consecuencias políticas y económicas, como un escenario de
combate de la Guerra Fría.
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Campaña del Sinaí – Wikimedia Commons |
El 6 de octubre, el día del Yom Kipur (el día del perdón de los judíos)
los egipcios irrumpen en la Península del Sinaí, y los sirios en los
Altos del Golán, en dirección hacía Galilea, sendos territorios
invadidos y ocupados por Israel desde la Guerra de los Seis Días de
1967. Sin embargo, mientras las tropas sirias entran en profundidad en
el territorio las egipcias se atrincheran en el Sinaí. La sorpresa en
cualquier caso para los israelíes parece ser mayúscula y el Tzáhal no
reacciona hasta el cuarto día con sus cazas bombardeando Damasco, el sur
del Líbano y Egipto. Momento en el que cazas iraquíes y pequeñas
unidades de tropas extra -compuestas por los estados árabes arriba
mencionados- entran también en la refriega. La contraofensiva israelí se
inicia con su irrupción en los Altos del Golán donde expulsan a los
sirios prácticamente hasta 50 kilómetros de Damasco, y con la fractura
de la línea egipcia en el Sinaí, dejando atrapados a más de 20.000
soldados y 200 tanques egipcios, y cruzando el Canal, situándose a 100
kilómetros de El Cairo. El 24 de octubre los contendientes aceptan un
alto el fuego inmediato propuesto por el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas bajo la Resolución 338. Las pérdidas en esta guerra que
duró 19 días fueron cuantiosas: de un lado Egipto tuvo 7.700 muertes,
450 aviones y 1.900 blindados destruidos, y Siria tuvo 3.500 muertes,
200 aviones y 1.000 blindados destruidos, y de otro lado, Israel tuvo
2.552 muertes, 180 aviones y 800 blindados destruidos.
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Campaña del Sinaí – Wikimedia Commons |
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Campaña de los Altos del Golán – Wikimedia Commons |
La guerra del Yom Kipur tuvo una dimensión regional pero también
mundial porque los Estados Unidos, Francia y la Gran Bretaña prestaron
soporte a Israel y la Unión Soviética hizo lo propio con los estados
árabes. La principal consecuencia global del conflicto fue la decisión
de la Organización de Países Árabes Exportadores de petróleo (que
agrupaba a los países árabes miembros de la OPEP más Egipto, Siria, y
Túnez) con miembros del Golfo Pérsico de la OPEP (incluido Irán) de no
exportar petróleo a los Estados Unidos, Holanda, Portugal, y África del
Sur, por haber apoyado a Israel en la guerra, y reducir su producción
global en un 5%, provocando esta primera crisis del petróleo, una alza
de precios (de los 3.5 dólares por barril se pasó a los 12 dólares) y un
racionamiento, que hizo contraerse la economía provocando a su vez la
desaparición de miles de empresas y un importante desempleo entre los
países más vulnerables (los más dependientes). Por lo que respecta al
conflicto entre árabes e israelíes debemos volver nuestra mirada hacía
las arenas del desierto de Sinaí, cuando los egipcios dejaron de avanzar
y se atrincheraron: Sadat devolvió el golpe de la Guerra de los Seis
Días, pero su intención era internacionalizar el conflicto para
recuperar el control del Sinaí ocupado desde entonces por los israelíes.
La prueba fue que Sadat por mediación del Secretario de Estado
americano, Henry Kissinger, empezó a negociar la paz con los israelíes
produciéndose un hecho insólito, el viaje del presidente egipcio a
Jerusalén el 21 de noviembre de 1977, donde hizo un discurso en el
Parlamento, que venía a decir asi:
«Los israelíes deben abandonar definitivamente el sueño de conquista y
la creencia de que la fuerza es la mejor manera de hacer frente a los
árabes», recordándoles que «hay una tierra árabe que Israel ha
conquistado por la fuerza y que ocupa por la fuerza», que «el corazón
del problema es la cuestión palestina», y exigiéndoles con firmeza «la
retirada de todos los territorios, incluido Jerusalén, porque una paz
estable no puede constituirse sobre la ocupación de territorios
pertenecientes a otros». El primer ministro israelí Begin le afirmó que
«los israelíes no creían en la fuerza y que querían una paz total,
verdadera una reconciliación completa entre el pueblo árabe y el pueblo
judío». El jefe de la oposición laborista Simon Peres se pronunció con
un «nunca jamás de nuevo la guerra. No más duelos, no más destrucciones y
refugiados», llegando a afirmar que «sabemos que existe una identidad
palestina. Cada pueblo puede decidir su identidad nacional sin pedir la
autorización de otra nación, pero hace falta que la identidad palestina
se exprese sin poner en peligro la seguridad de Israel».
Egipto fue distanciándose progresivamente y definitivamente de la
Unión Soviética y acercándose a los Estados Unidos. Siria, Libia,
Argelia, Yemen del Sur, Iraq, y la Organización para la Liberación de
Palestina constituyeron el Frente de Rechazo y condenaron cualquier
negociación con Israel. La Liga Árabe expulsó a Egipto de su seno por
buscar una paz separada y desentenderse de la causa palestina, por lo
que como era de esperar la popularidad del presidente Sadat descendió
vertiginosamente. En el mes de septiembre de 1978 el presidente Jimmy
Carter reúne a Sadat y Begin Camp David, para resolver el conflicto
palestino -notoriamente sin presencia de palestinos-, bajo la Resolución
242 de Naciones Unidas a través de un proceso de negociación. Estos
fueron los Acuerdos de Camp David. Pero está ya es otra historia. La paz
entre egipcios y israelíes se firmó finalmente el 26 de marzo de 1979,
Egipto recuperó el Sinái, y presidente Anuar Sadat murió asesinado dos
años después.
Bibliografía
– Bregman, Ahron (2014)
La ocupación. Israel y los territorios palestinos ocupados. Critica. Barcelona.
– López Garcia, Bernabé (2000)
El mundo arabo islámico contemporáneo. Una historia política. Editorial Síntesis. Historia Universal 12. Contemporánea.
– Segura, Antoni (2001)
Más allá del islam. Política y conflictos actuales en el mundo musulmán. Historia. Alianza Editorial.
Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 22 Mayo 2018.